Ay, el mundo del deporte, donde ganar un partido te da, al parecer, licencia para besar sin consentimiento. Y claro, si te ofendes, según Manolo Lama, quizás es que nunca te han dado un beso. Porque, ¡vaya!, en pleno 2023 todavía necesitamos que nos recuerden que un beso no solicitado no es una muestra de euforia, es una agresión. ¿Alguien más quiere un tutorial sobre consentimiento?
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