Al menos 18 migrantes han muerto este viernes tras el intento de cruzar la valla de Melilla.
Dieciocho migrantes han fallecido después de que este viernes se agolparan ante la valla de Melilla, provocando una reacción descarnada de las fuerzas de seguridad marroquíes.
Además, según los informes difundidos por la agencia AFP otros 76 habrían resultado heridos en el lado marroquí, 13 de ellos de gravedad.
En el mismo explica que casi todas las víctimas cayeron desde la valla o murieron durante una estampida y añade que 140 miembros de las fuerzas de seguridad de su país resultaron heridos, cinco de ellos de gravedad.

La Delegación del Gobierno de Melilla ha informado este viernes de que un grupo de unos 500 subsaharianos «perfectamente organizado y violento» ha forzado a las 8.40 horas el paso fronterizo del Barrio Chino. En el cercano monte Gurugú había 2.000 migrantes y, finalmente, lograron acceder a la ciudad española 133.
Del lado español, la entrada masiva dejó al menos 49 agentes de la Guardia Civil heridos de carácter leve y 57 migrantes, de los que tres han sido atendidos en el hospital comarcal, según las cifras ofrecidas por la Delegación del Gobierno.
Se trata de la primera entrada de importancia que se produce en Melilla desde la normalización de las relaciones entre España y Marruecos en abril de 2022, tras el giro de posición del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre el Sáhara Occidental.
Related posts
SÍGUENOS
Thomas Sankara: el fantasma de la revolución que sigue desafiando al colonialismo francés 38 años después
Su nombre sigue siendo sinónimo de dignidad, soberanía y justicia social en África Occidental.
Pérez-Reverte, el plagio y la falsa épica de la espada
Cuando la soberbia literaria se disfraza de honor académico
Moreno Bonilla, el cáncer que no se ve
Amama planta cara al Gobierno andaluz y denuncia que las vidas de las mujeres no se curan con propaganda
Vídeo | ¿Alto el fuego?
Israel llama “tregua” a seguir matando de hambre
Vídeo | Marina Lobo en HECD: cuando la manosfera deja de escribir y empieza a matar
El feminicidio múltiple de Pablo Laurta en Argentina revela el salto mortal del odio digital a la violencia real.