Con la salida de Fernando Abril-Martorell de Indra por decisión del Gobierno se vuelve a abrir el debate de las puertas giratorias.
Fernando Abril-Martorell no renovará en Indra, donde el Estado, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), es el primer accionista de la empresa tecnológica con un 18,71% del capital.
Por ello se ha informado de la relevancia gubernamental en la empresa, hasta el punto que ElEconomista explica que «en los próximos días se desvelará si el Ejecutivo de Pedro Sánchez opta por volver a hacer uso de las denominadas ‘puertas giratorias’ y sitúa a un político al frente de la compañía, integrada en el Ibex 35 y en cuyo consejo de administración ya ha colocado a dos exdirigentes socialistas, el exministro de Industria, Miguel Sebastián, y el exdiputado Antonio Cuevas».
PSOE-PP privatizaron Endesa, Telefonica, Santa Barbara y Navantia, para crear las puertas giratorias y las estafas del mañana.
— jose (@nefeerr) May 29, 2021
En relación el medio recuerda que «en la actualidad cerca de una veintena de miembros del PSOE y PP forman parte de los órganos de gobierno de compañías cotizadas como Enagás, Red Eléctrica de España, Indra, Aena o Ebro Foods y de grupos controlados por capital estatal como Hispasat, Renfe, Paradores, Correos, Puertos, Navantia, Enusa, Sepides, Cetarsa o Enresa, SAES o Sainsel. A ellos se suman alrededor de un centenar de actuales altos cargos del Gobierno y varias decenas más de asesores de ministros y secretarios de Estado, jefes de gabinete, directores, subdirectores o interventores».
La Comisión de Nombramientos de Indra valoró especialmente de Marc Murtra, el nuevo presidente, por sus conexiones con las administraciones públicas. https://t.co/vsTv6Pl4nL
— Vozpópuli (@voz_populi) May 29, 2021
Al menos una treintena de exaltos cargos o políticos, incluidos seis exministros del PSOE y el PP, se encuentran actualmente en los consejos de administración de empresas participadas por el Estado y entre todos se embolsaron por ello el año pasado alrededor de 8,5 millones de euros, según la información proporcionada por las compañías a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y al Consejo de Transparencia y recopilada por Vozpópuli.
La SEPI, que participa directa o indirectamente en más de 100 empresas, ocupa además en los consejos de aquellas que controla a varias decenas de altos cargos del Gobierno, asesores de ministros y secretarios de Estado, jefes de gabinete, directores, subdirectores o interventores.

Considerando todas las empresas públicas, los expolíticos y exaltos cargos con silla en sus consejos superan la veintena, con nombres como los de Maurici Lucena y Josep Antoni Duran i Lleida (Aena), Francisco Toledo (Puertos), Isaías Táboas (Renfe), Óscar López (Paradores), Jesús Huerta (Loterías) o José Vicente Berlanga (Enusa).
Esta situación a puesto en primera línea el alzamiento de distintas voces críticas sobre la situación. El Español resume en dos las dos vías principales de discrepancia: «la primera es la entrada de políticos y expolíticos a la gestión de empresas públicas, algo que nunca ha sido bien visto por los inversores, que consideran que los directivos de las compañías, muchas de ellas cotizadas, deben responder a un perfil técnico». «La segunda tiene que ver con los procesos de selección de estos ejecutivos. Bancos de inversión, como han indicado en algunos informes que han circulado recientemente por los despachos de analistas e inversores, critican que muchos de estos nombramientos no se hayan hecho acorde con las buenas prácticas de gobierno corporativo».
Related posts
SÍGUENOS
Milei, contra las cuerdas
El peronismo conquista seis de las ocho secciones electorales y abre una grieta en el proyecto de odio del Gobierno nacional.
Feijóo, de la centralidad al fango
Cuando el barro se convierte en programa político, el país entero queda atrapado en la cloaca.
Milei se rinde al dólar: volantazo desesperado con aval del FMI
El gobierno que prometía “no intervenir jamás en el mercado” se arrodilla ante la divisa y dinamita su propio dogma.
Vídeo | Queremos más Chikahiros
No hay pancartas masivas ni focos mediáticos. Solo un chef japonés que cada semana se planta ante la embajada de Israel en Tokio y repite lo mismo: “Parad el genodicio”. Una voz sola que vale por miles. Queremos más Chikahiros.
Vídeo | El negocio de matar
Palantir vende tecnología, pero lo que compra el ejército israelí es impunidad: un algoritmo que legitima la masacre. Cada contrato firmado es un misil que despega. Cada sonrisa de Karp es una fosa abierta.