El trabajador de seguridad le ha propinado varios golpes y una patada a una mujer mientras estaba reducida en el suelo.
La empresa privada encargada de la seguridad de la estación de Sants de Barcelona ha expulsado del servicio a un agente por agredir a una mujer.
El portavoz de Renfe, Antonio Carmona, ha anunciado la apertura de un expediente informativo para esta actuación. Según Carmona, «se tomarán las medidas necesarias».
Los hechos han pasado en torno a las 11 horas de este jueves en el vestíbulo de la estación. Una mujer se incomodada por la presencia de medios de comunicación, por lo que increpó un operador de cámara de televisión porque no quería que la grabara y supuestamente le golpeó.

A raíz de esto, se han acercado agentes del servicio de seguridad privada de la empresa Sureste para hablar con ella. Otro vigilante de seguridad la ha reducido en el suelo, y entre cuatro guardias más la esposaron. Tras reducir a la mujer, uno de los trabajadores, como puede verse en el vídeo, le ha propinado varios golpes y una patada mientras estaba tumbada en el suelo.
Desde Renfe, han avisado a la empresa de seguridad, que ha abierto un expediente informativo y han requerido la expulsión de este trabajador. «No toleraremos este tipo de actitudes», han manifestado las mismas fuentes, que han lamentado este incidente.
Related posts
83% de las personas asesinadas en Gaza eran civiles: la mentira de la “guerra limpia” israelí
Los datos secretos del propio ejército israelí desmontan el relato oficial: el asedio a Gaza es un genocidio planificado, con un índice de matanza civil pocas veces visto en la historia reciente.
El naufragio del Cybertruck: cuando el juguete de Musk se convierte en un problema financiero
De icono futurista a chatarra cara: el vehículo que iba a revolucionar la movilidad eléctrica es hoy un fracaso asegurado.
La gran sumisión: Europa abre sus fronteras al cerdo de Trump
Un acuerdo desigual que entrega la soberanía económica de la UE a Washington
Vídeo | París marca el camino
París acaba de plantar un bosque en pleno centro. Donde antes había cemento y calor, ahora hay sombra, frescor y vida. Si ellos pueden, ¿qué excusa tienen nuestras ciudades? La crisis climática no espera: lo público debe apostar por espacios verdes, habitables y resilientes.
Vídeo | Jefaza
Cuando la ciudadanía se rebela, cuando una mujer de 87 años se atreve a pegar una pegatina contra el genocidio, mandan a cinco policías a por ella como si fuera peligrosa.