Parece que ser una persona cercana a Ayuso sale rentable. Al menos eso parece si tenemos en cuenta los ingresos en los últimos años de sus padres, su hermano o su pareja. Las acusaciones de fraude fiscal contra este último han lanzado una sombra sobre su administración que nos anima a recordar los casos contra sus allegados a través de este vídeo. A ver qué os parece.
- Alberto González Amador es acusado de evasión fiscal mediante facturas falsas y empresas pantalla, así como de falsificación de documentos.
- La madre de Ayuso estuvo involucrada en un contrato otorgado por el departamento de salud de Ayuso a una empresa donde su socio es el único administrador.
- El padre de Ayuso supuestamente donó una propiedad a ella en 2011 para evitar a los acreedores, poco antes de que su empresa no pudiera devolver un préstamo a una entidad semipública.
- El hermano de Ayuso, Tomás Díaz Ayuso, se benefició de contratos para la distribución de mascarillas durante la pandemia, obteniendo comisiones que sumaron 234,000 euros, lo que resalta las oportunidades de enriquecimiento para quienes están cerca del poder.
«Woke Up This Morning, I’m gonna take you down…»
Related posts
SÍGUENOS
Milei se rinde al dólar: volantazo desesperado con aval del FMI
El gobierno que prometía “no intervenir jamás en el mercado” se arrodilla ante la divisa y dinamita su propio dogma.
Cómo frenar el hambre en Gaza
El genocidio se sostiene sobre un crimen antiguo: convertir la comida en un arma. Frenarlo es una obligación colectiva.
Aznar dicta y Feijóo obedece: FAES llama “emboscada” al pacto climático mientras el PP arde en sus propias cenizas
El laboratorio ideológico de Aznar protege a los barones del PP y convierte la prevención de incendios en munición política, mientras las comunidades gobernadas por la derecha suman récords de abandono forestal.
Vídeo | Queremos más Chikahiros
No hay pancartas masivas ni focos mediáticos. Solo un chef japonés que cada semana se planta ante la embajada de Israel en Tokio y repite lo mismo: “Parad el genodicio”. Una voz sola que vale por miles. Queremos más Chikahiros.
Vídeo | El negocio de matar
Palantir vende tecnología, pero lo que compra el ejército israelí es impunidad: un algoritmo que legitima la masacre. Cada contrato firmado es un misil que despega. Cada sonrisa de Karp es una fosa abierta.