El púgil luce desde el mensaje «totenkopf», luce que alude al grupo paramilitar de los campos de concentración nazi, hasta el símbolo de las ‘SS’, pasando por el número 88 (vinculado a la doble H de las iniciales de Adolf Hitler)
Este domingo se vivió un combate de boxeo por el título italiano de superplumas disputado en Trieste, en la región Friuli Venecia Giulia, entre Hassan Nourdine, 34 años, deportista piamontés de origen marroquí, y Michele Broili, de 28 años. Sin embargo, estuvo lejos ser un combate más por las connotaciones ideológicas que implicó.
Broili lució diversos tatuajes con símbolos nazis, creando una polémica y escándalo en Italia. Desde el mensaje «totenkopf», que alude al grupo paramilitar de los campos de concentración nazi, hasta el símbolo de las ‘SS’, pasando por el número 88 (vinculado a la doble H de las iniciales de Adolf Hitler), el cuerpo del púgil está plagado de ideología nazi.
El púgil fascista incluso tiene grabado en su piel el castillo con la inscripción «Retorno a Camelot», nombre del encuentro que cada 5 años organiza el grupo de nazis ‘Veneto Fronte Skinheads’.

El ritual de amor al odio se completó antes de iniciar la pelea, ya que hizo el saludo fascista a sus seguidores que, según algunos testigos, cantaron canciones nazis e intercambiaron con él saludos fascistas hasta que llegó al ring.
Victoria migrante
Sin embargo, el combate no cayó del lado del fascista. Lo ganó por puntos Hassan Nourdine, quien llegó a Italia con sus padres cuando tenía seis años. Se establecieron en Asti, en la región de Piamonte, al norte del país. Trabaja en una fábrica y combina sus turnos laborales con el entrenamiento en el gimnasio para sus combates.
Nourdine confesó que saltó al ring «disgustado» al ver los símbolos nazis que adornaban el cuerpo de Broili, pero al mismo tiempo le dio motivación especial para lograr la victoria. «Encontré esos tatuajes obscenos. No hay justificación. Cualquiera que haya ido a la escuela sabe lo que hicieron los nazis y lo que fue el Holocausto. Hay que hacer que los jóvenes entiendan que estos son mensajes peligrosos. Debe recordarles que estos símbolos alentaron el genocidio», dijo Nourdine
Concluyó el púgil con una advertencia a su Federación de boxeo: «La Federación Italiana de Boxeo debería haberse dado cuenta desde el principio que este boxeador tenía esas simpatías. La incitación al odio está castigada por la ley ».
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