20 Abr 2024
DESTACADA, POLÍTICA ESTATAL

Spiriman, condenado a pagar las costas por demandar a Rubén Sánchez sin fundamento 

La jueza ha condenado a Spiriman a pagar las costas, que pueden superar los 11.000 euros en función de la cuantía de la demanda y los honorarios profesionales.

El médico Jesús Candel, conocido como Spiriman, ha sido condenado en costas después de demandar al secretario general de FACUA, Rubén Sánchez, por publicar informaciones que han resultado ser veraces y contrastadas sobre su actividad al frente de la asociación Justicia por la Sanidad y por usar fragmentos de sus vídeos para desmontar las falsedades difamatorias lanzadas contra el periodista por el médico y empresario.

La web oficial de FACUA recoge que la sentencia ha sido dictada por la titular del Juzgado de Primera Instancia de número 18 de Granada, Adela Juana Frías Román y en ella, la jueza pone de manifiesto «la previa conducta del demandante como causa y provocación» de una serie de publicaciones de Rubén Sánchez en su cuenta personal de Twitter y su página de Facebook por las que Candel le exigió una indemnización de 38.810 euros, asegurando que había incurrido en intromisión ilegítima en su derecho al honor y a la propia imagen.

El periodista respondió tanto a los insultos y mofas lanzados contra él, su mujer y su padre por Spiriman como a las invenciones en las que llegó a asegurar que Sánchez había cometido varios delitos, que había golpeado a un hombre y que lo estaba investigando la Policía.

Candel, que ha recurrido la sentencia este jueves, desmintió que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ordenase la retirada de las mascarillas que donó a través de su asociación Justicia por la Sanidad, que las vendiese a farmacias de toda España y que hubiese cambiado el modelo que finalmente les entregó al trascender que eran defectuosas.

Sin embargo, en el juicio se puso de manifiesto que la información era veraz y había sido contrastada. El periodista, según recuerda la web de FACUA, demostró que el número de serie de las mascarillas distribuidas por Spiriman, que podía verse en una fotografía tuiteada por el propio médico, coincidía con el del lote de la marca Inuan cuya orden de retirada aparecía en la red de alerta europea. La propia abogada de Spiriman llegó a reconocer en sus conclusiones que les habían retirado parte de las mascarillas.

Spiriman contrató también a un perito que afirmó que los fragmentos de sus vídeos publicados por Sánchez estaban «manipulados». Sin embargo, la jueza ha resuelto en su sentencia «rechazar el carácter manipulado de los vídeos dada la actuación sobre los mismos, extrayéndose fragmentos unidos pero no alterados, entresacados para ser resaltados en los términos propios de la noticia, careciendo de elementos de falsedad, y sin alteración del sentido mismo».

Entre los tuits objeto de la demanda se incluía uno en el que se podía leer: «Mientras hace negocio vendiendo mascarillas, parece que a Jesús Candel (@Spiriman) parecen importarle bien poco las vidas que hay en juego. En otro alarde de bipolaridad, ahora insta a saltarse el confinamiento y dejarse contagiar. Y este tipo es médico…».

LA jueza tampoco a considerado que Rubén Sánchez incurra en intromisión ilegítima en el derecho al honor en otro tuit donde afirmaba que Candel «está como una regadera» e insertaba fragmentos de un vídeo grabado por el médico en su puesto de trabajo en el SAS donde animaba a insultar a políticos con expresiones como «soplapollas», «hijos de puta» y «cabrones», tras lo que interpelaba a Ruben Sánchez, decía que su estetoscopio es un «arma» y lo usaba como si fueran unos nunchakus para terminar afirmando: «sé kung fu».

Sánchez ha estado representado por el abogado David Bravo, quien ha explicado que esta sentencia «da seguridad jurídica a los usuarios de redes sociales recordando los amplios márgenes de la libertad de expresión, sin que pueda considerarse ilícita la crítica a personajes públicos relevantes o el uso de fragmentos de sus vídeos públicos para ilustrar esa crítica. Especialmente si la persona criticada tiende a situar el nivel de intensidad de las palabras usadas para el debate muy por encima del que ahora quiere considerar injurioso o ilegítimo».

La juez ha condenado a Spiriman a pagar las costas, que pueden superar los 11.000 euros en función de la cuantía de la demanda y los honorarios profesionales.

Estos son algunos de los tuits objeto de la demanda publicados en la web de FACUA:

Fuente: FACUA