Este no es solo un fracaso en el uso neutral del lenguaje, sino una falta grave en el deber ético del periodismo de representar equitativamente a todas las partes de un conflicto.

Este acto degradante es solo uno de los muchos ejemplos en los que Tertsch ha manifestado su desprecio hacia las mujeres.

En muchos ámbitos, desde el académico hasta el político, el sionismo y sus lobbies de presión han creado una atmósfera intimidante, donde la crítica al Estado de Israel es rápidamente etiquetada como antisemitismo

‘Jota’ ha asegurado que “Google, además, retiró dinero que ya se encontraba en mi cuenta, y que ya estaban reconocidos como ingresos de Youtube”.