Pablo Iglesias ha reflexionado sobre la intervención de Pedro Sánchez sobre el bulo de Alberto Garzón.
“Es en enormemente enormemente grave. Para que todo el mundo entienda lo que lo que ha ocurrido… Todo esto parte de una noticia falsa, la noticia es falsa, que publica un autodenominado periodista, que estudió en San Pablo CEU, en una página web que es de los dueños de las macro granjas. Esa noticia falsa que no solamente manipula”, comienza Iglesias.
“Lo que dice Garzón dice es una obviedad, dice que las macro granjas ponen en peligro la agricultura extensiva y que las macro granjas producen carne de mala calidad, aparte de otras cosas que sabe todo el mundo… Generan residuos, contaminación y que afectan de manera muy agresiva a los ganaderos que que practican la ganadería extensiva”, continúa contextualizando.
“Lo que surge en esa pagina, que es propiedad de la industria cárnica, después es replicado por las principales cuentas del Partido Popular y de Vox. Es decir, es una campaña orquestada en la que hacen circular una mentira, que después es reproducida prácticamente por todos los medios de comunicación en España. Esto es gravísimo, porque la industria de las macro granjas compra una noticia, porque es una noticia de encargo, con un titular falso que después se distribuye”, prosigue.
“A mí no me sorprende que la derecha haga política a partir de la mentira. Viene siendo una estrategia de la derecha mediática y de la derecha política desde hace tiempo, es decir, aquí ya esto, no es interpretar la realidad de los hechos con una línea editorial concreta. Es decir, pues mire usted, yo tengo un periódico de derechas e interpretamos la realidad con valores de derechas, pero la realidad nos atenemos a los hechos. Estos son hechos alternativos, es decir, es una noticia falsa, que dicen algo que Garzón no ha dicho”, sentencia.
“Que esto lo utilice la derecha es grave, pero que el Presidente del Gobierno reconozca que el peso de los bulos, que el peso de una mentira le hace a él tener que admitir una mentira… Esto es enormemente grave y no solamente por cuestiones de lealtad, que eso pues ya resolverán en el Gobierno de coalición. El Presidente del Gobierno ha dado validez a una noticia que es falsa y él sabe que es falsa, pero entiende que han ganado el relato, que si tú construyes una noticia falsa, una noticia comprada y eso convence a todo el mundo, pues que tiene que hacer el Presidente decir no, mire usted, esto es mentira, el Ministro Garzón nunca dijo tal cosa” arremete.
“Probablemente sus asesores le han dicho, mira, es mejor asumir que esto, que esto es una falsedad y que al fin y al cabo la gente o mucha gente ha creído esta falsedad y tú también tienes que golpear a Garzón. Eso es gravísimo, porque si esto se normaliza y se normaliza, que los bulos son más eficaces que la información, esto es el fin del periodismo. Es decir, si lo que ha ocurrido esta semana y es que una noticia falsa comprada por la industria de las macro granjas ha podido definir la agenda mediática, sabiendo que eso es una mentira se terminó el periodismo en España”, prosigue.
De esta forma tan tajante se ha posicionado Pablo Iglesias sobre la intervención de Pedro Sánchez sobre el bulo de Alberto Garzón.
18 de enero. Únete a la movilización global: contra el fascismo, por Palestina y la justicia climática
Este es un llamado para organizar una movilización internacional a gran escala el 18 de enero de 2025, combinando las luchas antifascista, ecologista y por la liberación de Palestina.
La conspiración que nunca existió: la persecución a Ayuso es desmontada por la Justicia
Las pruebas judiciales y los testimonios fiscales desmoronan las acusaciones de persecución política esgrimidas por la presidenta de Madrid.
La Iglesia que patologiza el amor: el vergonzoso aval a terapias de conversión
La connivencia de varias diócesis con un grupo que compara la homosexualidad con el alcoholismo desvela el lado más oscuro de la institución eclesiástica.
DESOKUPA: ¿QUIÉN PROTEGE A LOS NAZ*S? | Marina se harta de Ana Rosa, Risto y el lodazal mediático
Marina Lobo analiza cómo programas como el de Ana Rosa Quintana blanquean a Desokupa.