El actor Antonio Resines ha hecho este lunes su primera aparición en un acto público presencial después de pasar siete semanas hospitalizado tras enfermar de covid-19.
Antonio Resines ha aprovechado su reaparición pública, después de pasar siete semanas hospitalizado tras enfermar de covid-19, para destacar la labor de la sanidad pública.
Este 4 de abril Resines ha acudido a la presentación de la serie que coprotagoniza con Miguel Rellán, Sentimos las molestias, donde ha sorprendido con sus declaraciones.

Cuando un periodista del Huffington Post le ha preguntado sobre la precariedad y condiciones de la Sanidad Pública, Resines, ha respondido que «a la sanidad pública le hace falta una inyección de dinero y lo hay, y si no lo hay que lo quiten de otros sitios porque es fundamental».
También ha denunciado de forma tajante que «nadie tiene contratos fijos, ni gente que lleva 20 años trabajando», haciendo referencia a los sanitarios del servicio público.
A lo que ha añadido, «además, en España hay una carencia de infraestructuras brutal». «Sospecho que muchos de quienes toman las decisiones no han estado enfermos o tienen sanidad privada» ha concluído.
Desde la Asociación de Médicos Unidos por sus Derechos han aplaudido las palabras de Resines y han puesto de relieve la importancia de que figuras como él, altavoces sociales, visibilicen el problema: «Gracias por hablar tan claro».
?Gracias, Antonio Resines. Es importante que la gente sea consciente del abuso de temporalidad en TODAS las Administraciones #FijezaYa
— SEPMA (@SindicatoSEPMA) April 5, 2022
?En Sanidad…y en Educación, Justicia… y así hasta llegar al millón de EEPP abusados‼️@PSOE @populares @PODEMOS pic.twitter.com/6MyF6u8cdn
En la misma línea que Resines, su compañero de faena, Miguel Rellán, ha concluido la sesión de preguntas con una contundente declaración: «No hay voluntad política de inyectar dinero a la sanidad pública, está más claro que el caldo de un asilo. Y si no estamos vivos no sirve de nada».
Antonio Resines y Miguel Ángel Rellán explican en qué situación estamos ahora mismo los médicos.
— MUD Médicos (@MUDmedicos) April 4, 2022
?”20 años sin contrato fijo en un mismo hospital, falta de personal, algunos hospitales se caen”Comentan.
Romántico romántico, no es…
Gracias por hablar tan claro.
?@ElHuffPost pic.twitter.com/05YtCWHRPN
Antonio Resines y su defensa de la sanidad pública: «Me he dado cuenta de lo que vale un peine»
El pasado jueves 10 de febrero el actor Antonio Resines recibía el alta hospitalaria después de permanecer ingresado en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón un total de 48 días por complicaciones derivadas del coronavirus.
Cuatro días después de recibir el alta concedía su primera entrevista en el programa «El Hormiguero» donde recordaba cómo, tras contraer el coronavirus, vivió una «semana de debacle».
«Me recuerdo tosiendo, muy mal. De repente me llevaron al hospital y ya no me acuerdo de nada. Pensé que habían pasado cinco días con un pequeño desmayo y cuando me desperté el veintitantos de enero me quedé acojonado».
Related posts
SÍGUENOS
Las horas más bajas de Ursula
Dos bloques opuestos han coincidido en algo: pedir la cabeza de Ursula von der Leyen. Y no es una pataleta: tienen 72 firmas, el mínimo legal para forzar el debate.
Vox y la violencia que nunca quiere ver
El alcalde de Villacastín, detenido por agredir a su mujer en plena romería Otra vez Vox. Otra vez la violencia que su discurso niega mientras se enquista en sus filas. Julio César Sánchez, alcalde del partido ultra en Villacastín (Segovia), fue detenido por la Guardia…
Milei, contra las cuerdas
El peronismo conquista seis de las ocho secciones electorales y abre una grieta en el proyecto de odio del Gobierno nacional.
Vídeo | Queremos más Chikahiros
No hay pancartas masivas ni focos mediáticos. Solo un chef japonés que cada semana se planta ante la embajada de Israel en Tokio y repite lo mismo: “Parad el genodicio”. Una voz sola que vale por miles. Queremos más Chikahiros.
Vídeo | El negocio de matar
Palantir vende tecnología, pero lo que compra el ejército israelí es impunidad: un algoritmo que legitima la masacre. Cada contrato firmado es un misil que despega. Cada sonrisa de Karp es una fosa abierta.