En 2022 Equipo de investigación contactó a un empresario sevillano, administrador de 14 empresas de hostelería, debido a las múltiples denuncias presentadas por sus trabajadores por presuntas irregularidades laborales.
El conglomerado hostelero de un empresario sevillano había logrado consolidarse como un grupo de referencia en el sector del ocio diurno y nocturno en la ciudad hispalense.
Cuando se le preguntó sobre la denuncia de un trabajador después de haber sido despedido de manera improcedente, el empresario calificó la denuncia como la «de un subnormal comunista, un sindicalista».
Ahora se revela que otro trabajador presentó una denuncia después de sufrir un grave accidente laboral que le dejó con una pensión de 200 euros debido a una incapacidad, ya que solo estaba contratado para trabajar 10 horas semanales, cuando realmente trabajaba 40 horas.
El empresario se negó a comentar sobre este asunto, afirmando que «se le ha pagado siempre y con él está todo el tema cerrado».
En redes sociales el empresario ha recibido cientos de críticas:
Subscribe 
La “Fundación Humanitaria de Gaza”: mercenarización y campos de concentración en la estrategia sionista de desplazamiento forzado
Por Manu Pineda La creación de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) en febrero de 2025 representa un hito perverso en la instrumentalización de la ayuda como arma de guerra. Bajo la fachada del reparto de alimentos, esta organización —dirigida por exagentes de inteligencia estadounidenses…
Cómo te venden la moto: la criminalidad baja, pero el miedo cotiza al alza
El delito cae, pero la histeria mediática se dispara. El problema no es la inseguridad, es quién gana sembrándola.
El Mar Menor hierve y nadie mueve un dedo: 32 grados, nitratos y complicidad criminal
La laguna agoniza mientras políticos, regantes y especuladores siguen llenándose los bolsillos.
Maternidad o barbarie
La libertad de no ser madre no debería escandalizar a nadie en 2025. Y sin embargo…
Vídeo | Hasbara: blanqueando el genocidio
Mientras bombardea Gaza, el Estado israelí despliega una campaña global de imagen financiada con dinero público, desde los escenarios hasta los algoritmos