Había sido objeto de amenazas de muerte desde hace décadas por la publicación de ‘Los versos satánicos’.
El escritor británico de origen indio Salman Rushdie, de 75 años, sufrió un ataque este pasado viernes en pleno escenario en un evento en Nueva York.
El novelista iba a intervenir en un debate en la Chautauqua Institution, ubicada en el oeste del estado de Nueva York, sobre las ciudades que ofrecen asilo a escritores perseguidos, apuntaba EFE, como era su caso. Su conferencia se titulaba Más que cobijo e iba a tratar sobre el carácter de Estados Unidos “como tierra de asilo y hogar para la libertad de expresión creadora”.

Los testigos vieron a un hombre irrumpir en el escenario y acercarse a él para apuñalarlo. También fue atacado el entrevistador quien, según ha informado la policía, sufrió una herida menor en la cabeza.
“Fue un agente de la policía estatal el que se puso en pie y le salvó la vida. Lo protegió a él y al moderador”, afirmó en rueda de prensa Kathy Hochul, gobernadora de Nueva York.
Zafar Rushdie, hijo del afamado escritor, ha compartido un comunicado en Twitter en el que expresa el «alivio» de la familia porque Salman pudo «decir unas palabras» tras serle quitado el respirador al que estuvo conectado durante más de un día.
«Mi padre permanece en estado crítico en el hospital, recibiendo tratamiento médico extensivo. Estamos inmensamente aliviados de que ayer le fuera retirado el respirador y el oxígeno adicional y pudiera decir algunas palabras», dijo textualmente Zafar en lo que llamó «un comunicado de la familia».
Precisó que «su sentido del humor jovial y desafiante sigue intacto, pese a a que tiene heridas que le cambiarán la vida», y tras dar las gracias a todos los que ayudaron al escritor en los primeros momentos críticos tras el ataque, pidió respeto a la privacidad de la familia mientras sus miembros «se reúnen al pie de su lecho en su ayuda y sostén».
A family statement… @SalmanRushdie #SalmanRushdie pic.twitter.com/tMrAkoqliq
— Zafar Rushdie (@ZafRushdie) August 14, 2022
Desde la Cadena Ser no han desaprovechado la ocasión para usar el intento de asesinato en contra de Unidas Podemos: «Ni uno solo de los ministros de Podemos en el Gobierno se ha pronunciado al respecto. Tampoco lo ha hecho su portavoz, Pablo Echenique. Ni la cuenta oficial de Twitter del partido. Ni siquiera su ex líder, Pablo Iglesias. Se conoce que ha estado muy ocupado escribiendo un relato, que se presupone cómico y paródico, sobre unas vacaciones imaginarias en el pueblo ficticio de Arralde».
Acto seguido Pablo Iglesias, ex vicepresidente del Gobierno no se ha mordido la lengua y se ha mostrado sustantivamente enfadado: «El odio irracional a Podemos produce indecencias como esta. Desde la SER, cadena con la que colaboro, se pretende usar el intento de asesinar a Salman Rushdie para atacarnos. Y ahora dirán que señalo a una precaria profesional que sólo informa. Qué vergüenza y qué asco».
El odio irracional a Podemos produce indecencias como esta. Desde la SER, cadena con la que colaboro, se pretende usar el intento de asesinar a Salman Rushdie para atacarnos. Y ahora dirán que señalo a una precaria profesional que sólo informa. Qué vergüenza y qué asco https://t.co/dHQ6L7vOSd
— Pablo Iglesias ?{R} (@PabloIglesias) August 16, 2022
Related posts
SÍGUENOS
Padre, hermano, novio y 7.291 mayores muertos en residencias. ¿Romperá Torrejón el blindaje de Ayuso?
Cuando hasta Feijóo pide “rigor absoluto”, algo huele a modelo podrido.
Sánchez y el negocio con la Sanidad: «Que pregunten al novio de Ayuso»
Un presidente señala el corazón podrido del modelo privatizador del PP y recuerda el caso que la derecha quisiera enterrar
José Pablo López respalda la retirada de Eurovisión y acusa al festival de estar “secuestrado por intereses geopolíticos”
Cuando un concurso de canciones se convierte en un escaparate diplomático, alguien tiene que decir basta.
Vídeo | La DANA que arrasó Valencia y la política que se escondió detrás de una mochila
Marina Lobo desmenuza el caos, las mentiras y la cadena de irresponsables
La mentira humanitaria: cómo Occidente troceó Sudán para después fingir sorpresa
Quinndy Akeju explica la historia que los titulares evitan
Seguir
Seguir
Seguir
Subscribe
Seguir