Laboro demuestra, a través de una sentencia contra una empresa, la eficacia de la reforma laboral de Yolanda Díaz y de la subida del SMI.
El blog Laboro ha explicado el caso de una empresa cárnica, que consiguió, tras celebrarse elecciones sindicales «firmar un convenio de empresa que le permitiera pagarle solo el salario mínimo a todos los trabajadores de su empresa en España».

«No solo con salario mínimo sino con todos los derechos reducidos al mínimo del Estauto de los Trabajadores. La curiosísima redacción del convenio no hace sino probar que quien lo escribió no aprobaría un examen de lengua de bachillerato. El convenio venía a decir que la empresa no tiene convenio sectorial porque es multiservicios y que no tener convenio sectorial justifica que se firme un convenio de empresa con todo al mínimo».
Aplicando tal convenio desde su firma, en 2018, varios trabajadores demandaron a la empresa en 2020 y 2021 y la empresa respondió demandando al representante de Madrid, «quien se rindió ante la empresa».
«Un representante fue nombrado ex profeso, a los 4 días firmó el peor convenio que se pueda firmar, luego le demandaron para tener una sentencia que dijera que el convenio sí que valía y cargarse las otras demandas de los trabajadores, luego el representante no quiso acordar en conciliación, pero en el juicio sí que se allanó a pesar de que la empresa pedía lo mismo que cinco minutos antes en la conciliación».
Dicha empresa no solamente «ha perdido la demanda, sino que además le han metido la multa de temeridad máxima posible (6.000€) y la Audiencia ha considerado que la firma de esa mierda de convenio y el montaje de la demanda son un posible delito contra los derechos de los trabajadores y han pasado el asunto a la fiscalía. Con lo que el asunto podría redondearse con pena de prisión de 6 meses a 6 años y multa de 6 a 12 meses».
Desde el blog experto en Asesoría Laboral consideran que «la existencia de estos empresaurios es la mejor justificación de la necesidad y de la utilidad de la subida del salario mínimo y de la reforma laboral de Yolanda Díaz. Este montaje que hizo este empresaurio solo tenía sentido cuando aún estaba en vigor la prioridad del salario del convenio de empresa sobre el salario del convenio sectorial y cuando el salario mínimo eran 736€ en 2018».
Sin embargo, «tras la última reforma laboral, los salarios del convenio del sector han vuelto a ser prioritarios sobre los de empresa y además el salario mínimo de hoy son 1.000€. O sea que a este empresaurio ya no le serviría de nada el montaje si lo intentara de nuevo, porque ya no podría evitar pagarle a sus trabajadores según el convenio del sector ni tampoco podría pagarles menos del nuevo SMI si no existiera convenio del sector», añaden.
«Por eso el PP y sobre todo Vox votaron en contra tanto de la nueva reforma laboral, como de las subidas del salario mínimo. Por eso aplaudían alborozados cuando se creían que la reforma la habían tumbado. Por eso, curiosamente, dos disputados de UPN fueron convencidos para cambiar su voto en el último momento pero sin avisarlo. Porque lo que quieren tanto el PP como sobre todo Vox es que las cosas vuelvan a ser como antes: con prioridad del salario del convenio de empresa y con el salario mínimo más bajo o directamente sin salario mínimo. Para poder volver a hacer en sus empresas y en las que les apoyan las cosas que intentó hacer este empresaurio de la sentencia de la que estamos hablando», concluyen.
Related posts
SÍGUENOS
Milei se rinde al dólar: volantazo desesperado con aval del FMI
El gobierno que prometía “no intervenir jamás en el mercado” se arrodilla ante la divisa y dinamita su propio dogma.
Cómo frenar el hambre en Gaza
El genocidio se sostiene sobre un crimen antiguo: convertir la comida en un arma. Frenarlo es una obligación colectiva.
Aznar dicta y Feijóo obedece: FAES llama “emboscada” al pacto climático mientras el PP arde en sus propias cenizas
El laboratorio ideológico de Aznar protege a los barones del PP y convierte la prevención de incendios en munición política, mientras las comunidades gobernadas por la derecha suman récords de abandono forestal.
Vídeo | Queremos más Chikahiros
No hay pancartas masivas ni focos mediáticos. Solo un chef japonés que cada semana se planta ante la embajada de Israel en Tokio y repite lo mismo: “Parad el genodicio”. Una voz sola que vale por miles. Queremos más Chikahiros.
Vídeo | El negocio de matar
Palantir vende tecnología, pero lo que compra el ejército israelí es impunidad: un algoritmo que legitima la masacre. Cada contrato firmado es un misil que despega. Cada sonrisa de Karp es una fosa abierta.