El departamento que dirige Irene Montero defiende, a través de un cartel, un verano «sin estereotipos» ni «violencia estética».
El Ministerio de Igualdad ha lanzado una campaña en redes por un verano “sin estereotipos” ni “violencia estética” en las playas españolas, reivindicado la diversidad de cuerpos.
El cartel, diseñado para una iniciativa dirigida por el Instituto de las Mujeres, invita a todas las mujeres a pasar el verano sin complejos.

“El verano también es nuestro. Disfrútalo como, donde y con quien tú quieras. Hoy brindamos por un verano para todas, sin estereotipos y sin violencia estética contra nuestros cuerpos”, señala el Ministerio de Igualdad en redes sociales.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha defendido en redes sociales que todos los cuerpos “son válidos” y “tenemos derecho a disfrutar de la vida como somos, sin culpa ni vergüenza”. “El verano es para todas”, ha sentenciado.
La BBC ha destacado en una noticia este cartel: «el instituto, que está detrás de la iniciativa, dijo que era un intento de demostrar que todos los organismos tenían validez», destacan.
Críticas al cartel y polémica
Tras el revuelo causado por el cartel Pablo Echenique, portavoz de la formación morada, ha puesto un tuit incendiario en el que ironiza sobre las críticas contra el cartel.
«Absolutamente indignante el cartel del Ministerio de Igualdad. ¿De verdad era necesario utilizar la foto de un traficante de cocaína navegando con un señor que me suena un montón para defender el respeto a los cuerpos no normativos?», ha tuiteado acompañando el tuit con una imagen de Feijóo, con su amigo narcotraficante.
Sin embargo, algunos de los críticos mas acérrimos han observado que las imágenes estaban inspiradas en diversas chicas y modelos internacionales, por lo que la artista de Arte Mapache ha pedido disculpas:
«Primero de todo me gustaría pedir públicamente disculpas a las modelos por haberme inspirado en sus fotografías para la campaña ‘El verano también es nuestro’ y por haber utilizado una tipografía sin licencia».
«Tras la polémica, justificada, entorno a los derechos de imagen de la ilustración he considerado que la mejor forma de paliar los daños que se hayan podido derivar de mi conducta es repartir los beneficios que se derivan de este trabajo a partes iguales entre las protagonistas del cartel y comprando la licencia de la tipografía», continuaba.
«Mi intención jamás fue hacer abuso de su imagen, sino trasladar en mi ilustración la inspiración que suponen para mí mujeres como ellas Nyome Nicholas, Raissa Galvão… Su trabajo y su imagen deben ser respetados. Gracias por vuestra labor, incluso en este caso», explicaba.
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