En el último programa de ‘Nos hemos liado’ Alba Carrillo se ha sincerado sobre su vida y ha hablado de salud mental.
En el programa de Mtmad, presentado por Nagore Robles y Alba Carrillo, se encontraban hablando sobre Luc Loren, un influencer que ha acabado siendo una figura relevante a la hora de comunicar sobre salud mental.
Esta charla la han aprovechado para hablar sobre el tema, momento en el que Alba Carrillo se ha sincerado de par en par: «Siempre nos han tomado un poco como a locos, yo no decía libremente voy a terapia», consideró. «Podía decir ‘voy a yoga, voy a la peluquería’, pero no ‘voy a terapia'».

En concreto, y tras esta exposición inicial ha contado que estuvo «ingresada en la López Ibor hace seis años». Sin embargo, el relato también contiene denuncia: «Estuve un día porque tenía depresión y tenía que descansar y no sabéis cómo me pusieron».
«Estuve 24 horas porque me dio miedo pensar en el tema prensa y tal», porque hubo quienes aprovecharon su situación para hablar mal de su persona, hacerle fotos y una larga retahíla de vulneraciones de su propia intimidad
«Por tener una depresión a mí me pusieron de loca, me pusieron pingando y cada vez que me querían insultar me ponían una foto entrando en la López Ibor».
«Tuve un episodio de crisis, estaba que no podía dormir y como yo iba a la terapia externa de la López Ibor me ingresaron para darme medicación y poder descansar», continuó explicando.
«Tuve depresión y me dediqué un tiempo. Logré superarlo gracias a mi esfuerzo y a grandes profesionales», proseguía.
«No estigmaticéis a la gente, ni lo intentéis usar como un insulto porque es digno de alabanza. A mí no me ofende, ha sido mi gran victoria personal», pedía para concluir la presentadora Alba Carrillo.
Related posts
SÍGUENOS
Cuando la música se arrodilla ante la ultraderecha
Los escenarios se han convertido en púlpitos de odio y propaganda conservadora
El miedo en el cuerpo y la transparencia en el cajón
El Partido Popular bloquea cualquier comisión de investigación sobre los incendios que arrasaron 400.000 hectáreas y busca desplazar la responsabilidad hacia el Gobierno central.
La Vuelta ciclista blinda a Israel: boicot convertido en “acto de violencia”
Cuando ondear una bandera se convierte en delito mientras se normaliza un genocidio.
Vídeo | París marca el camino
París acaba de plantar un bosque en pleno centro. Donde antes había cemento y calor, ahora hay sombra, frescor y vida. Si ellos pueden, ¿qué excusa tienen nuestras ciudades? La crisis climática no espera: lo público debe apostar por espacios verdes, habitables y resilientes.
Vídeo | Jefaza
Cuando la ciudadanía se rebela, cuando una mujer de 87 años se atreve a pegar una pegatina contra el genocidio, mandan a cinco policías a por ella como si fuera peligrosa.