Alemania ha registrado un total de 23.604 delitos con motivación ultraderechista en 2020, la mayor cifra notificada desde que se comenzaron a recopilar estos datos en 2001, según datos proporcionados este martes por la Oficina Federal de Policía Criminal (BKA, por sus siglas en alemán), según informa Europa Press.
Los datos de la BKA también muestran que los delitos con motivación política alcanzaron un máximo histórico en Alemania en 2020. Han aumentado un 8,5 % respecto al año anterior y han alcanzado los 44.692, un dato “preocupante” porque “consolida una tendencia de los últimos años”, en palabras del ministro del Interior alemán, Horst Seehofer.
En cuanto a la violencia por motivos políticos, la cifra de casos se ha situado, según el informe, incluso casi un 19 % por encima de la del año anterior y, por tanto, casi al mismo nivel que en 2018. Las estadísticas muestran que los extremistas de derecha fueron responsables de 1.092 actos de violencia en todo el país. El aumento en este caso fue de algo menos del 11 %.
Por su parte, la Policía germana registró un aumento de cerca del 45 % en la violencia de izquierdas, hasta los 1.526 delitos, en 2020. En el caso de los izquierdistas radicales se observa una evolución “hacia actos de violencia por parte de pequeños grupos que actúan de forma conspirativa”, ha detallado Seehofer.ex
Las autoridades no pudieron atribuir 591 actos de violencia por motivos políticos a ninguno de los fenómenos comunes. Esto fue significativamente mayor que el año anterior y, probablemente, esté relacionado con la pandemia de covid-19, que ha dado lugar a una amplia variedad de narrativas conspirativas.
Los estados federados informaron de un total de 3.559 delitos de motivación política en relación con la pandemia el año pasado, entre los que se incluyen lesiones, violaciones de la ley de reunión y delitos de propaganda.
Según la BKA, la mayoría –algo menos el 60 %- de estos delitos no pudo ser atribuida ni a grupos de extrema derecha ni de extrema izquierda. Al parecer, se dirigieron principalmente contra el servicio de salud, el Estado, sus instituciones y símbolos, la policía y “otros opositores políticos”.
En comparación con el año anterior, el número de delitos dirigidos contra las instituciones y los símbolos del Estado, los funcionarios y los representantes electos fue más del doble que en 2019.
“Triste historial” del extremismo de derechas en Alemania
Timo Reinfrank, presidente de la Fundación Amadeu Antonio, que apoya iniciativas contra el extremismo de derechas, ha señalado que “el triste historial” de crímenes de la derecha “no es una sorpresa”.
Según él, y durante años, los radicales de derecha presentes en el Parlamento y en las calles han alimentado una retórica de odio “que cada vez más se desborda en violencia”. Los miembros de minorías en Alemania llevan “mucho tiempo” sintiendo esta “creciente agresión”, ha agregado.
Mientras, la directora de la Asociación de Centros Independientes de Asesoramiento a las Víctimas, Judith Porath, ha afirmado que las cifras comunicadas por los departamentos de Policía regionales sobre la violencia ultraderechista, racista y antisemita son “incompletas”.
Para ejemplificar sus palabras, ha citado una agresión con arma blanca que puso en peligro la vida de un joven argelino en Schweinfurt, que erróneamente no se contabilizó como ataque racista.
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