En una reflexión profunda y crítica realizada en esta entrevista en 2011, Julian Assange identificó la ignorancia como el principal enemigo de la sociedad, sosteniendo que solo a través de la comprensión podemos tomar decisiones informadas y efectivas. Señaló a las organizaciones que ocultan información y distorsionan la verdad como promotoras de esta ignorancia, con una crítica particular hacia los medios de comunicación.
Assange argumentó que muchos medios de comunicación no solo fallan en su deber de informar verazmente, sino que contribuyen activamente a la desinformación, lo que a su vez ha jugado un papel en la perpetuación de guerras y gobiernos corruptos. Reveló una perspectiva esperanzadora al sugerir que si los medios de comunicación se dedicaran a una investigación rigurosa y evitaran replicar la propaganda gubernamental, podrían evitar conflictos.
En su visión, una prensa responsable y veraz es clave para engendrar una sociedad pacífica, ya que las poblaciones, cuando están bien informadas, naturalmente rechazan la guerra.
Related posts
La “Fundación Humanitaria de Gaza”: mercenarización y campos de concentración en la estrategia sionista de desplazamiento forzado
Por Manu Pineda La creación de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) en febrero de 2025 representa un hito perverso en la instrumentalización de la ayuda como arma de guerra. Bajo la fachada del reparto de alimentos, esta organización —dirigida por exagentes de inteligencia estadounidenses…
Cómo te venden la moto: la criminalidad baja, pero el miedo cotiza al alza
El delito cae, pero la histeria mediática se dispara. El problema no es la inseguridad, es quién gana sembrándola.
El Mar Menor hierve y nadie mueve un dedo: 32 grados, nitratos y complicidad criminal
La laguna agoniza mientras políticos, regantes y especuladores siguen llenándose los bolsillos.
Maternidad o barbarie
La libertad de no ser madre no debería escandalizar a nadie en 2025. Y sin embargo…
Vídeo | Hasbara: blanqueando el genocidio
Mientras bombardea Gaza, el Estado israelí despliega una campaña global de imagen financiada con dinero público, desde los escenarios hasta los algoritmos