El sacerdote cumplirá parte de su condena en una comunidad terapéutica
Francesco Spagnesi, el párroco de la iglesia de la Anunciación de Castellina (Italia), se ha hecho famoso y no exactamente por sus misas, si no por sus orgías regadas con drogas realizadas con el dinero de los feligreses.
Spagnesi fue arrestado el pasado mes de septiembre por robar miles de euros de las arcas de la diócesis para organizar estos actos y fue condenado esta semana a tres años y ocho meses de cárcel, informan medios locales. El tribunal determinó que Spagnesi tendrá que devolver los casi 300 000 euros que robó de su parroquia.
El cura negoció la sentencia como parte de un acuerdo de culpabilidad en el que se confirmaron los cargos de tráfico de drogas y apropiación indebida. La pareja de Spagnesi, por su parte, fue condenado a tres años y dos meses de prisión por complicidad en la compra y venta de drogas.

El exsacerdote cumplirá parte de su condena en una comunidad terapéutica, donde recibirá tratamiento por su adicción a las drogas y se le pedirá que realice servicios sociales.
Se cree que usaba ese dinero para comprar la ‘droga de las violaciones’ y organizar, a través de Internet, fiestas orgiásticas a las que asistían médicos, banqueros y empresarios. Se calcula que hasta 200 personas llegaron a participar en ese tipo de eventos.
El eclesiástico confesó al obispo Giovanni Nerbini en abril que había consumido estupefacientes, por lo que este le pidió que acudiera a un psicoterapeuta. A primeros de septiembre, Spagnesi fue destituido de sus funciones sacerdotales.
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