En la actualidad, a pesar de Vox, son varias las comunidades autónomas que cuentan con una legislación que castiga las terapias de conversión.
El líder de Vox en Cataluña, Ignacio Garriga, pidió que la sanidad pública en España cuente con «especialistas que puedan ayudar» a los homosexuales que «tengan dudas» sobre su orientación sexual.
«Defendemos el concepto de libertad», aseguraba el dirigente de la formación comandada por Santiago Abascal cuando le han preguntado acerca las terapias para tratar la homosexualidad.

En una entrevista en Redacción Médica, Ignacio Garriga defendió que las personas que lo deseen puedan «voluntariamente hablar con profesionales de su situación afectivo-sexual» y «tratar esos temas«, haciendo hincapié en que en Vox «somos un partido político, no somos médicos, psicólogos o psiquiatras».
«No estoy diciendo que haya que instaurar en todos los centros públicos terapias para los homosexuales, pero sí que si hay especialistas que pueden ayudar a alguien que tenga dudas», añadía el portavoz de Vox en el Parlament catalán.
«No es la primera vez que Vox se pronuncia sobre este asunto» recuerdan desde el medio El Español, que apunta distintos momentos en los que se recurrió a dicho discurso.
En 2020, sin ir más lejos, todos los grupos parlamentarios menos Vox mostraron en el Congreso su apoyo a una proposición no de ley de Ciudadanos para que se prohíban las terapias de conversión de la orientación sexual y se sancione a las organizaciones que siguen ofreciendo tratamientos para “curar” a los homosexuales.
Vox se distanció del consenso. “Dejen de meterse en nuestras camas”, pidió Macarena Olona y arremetió contra Ciudadanos ya que cree que apoyar la iniciativa supondría “prohibir que los homosexuales acudan a terapia para encontrar su identidad”, la que “todos tenemos como personas y que formamos a través de un proceso biológico”.
Salvo increíbles excepciones, no hay votantes homosexuales en el partido de extrema derecha. Un caso sonoro fue el del historiador Fernando Paz fue candidato número 1 de Vox por Albacete para el Congreso de los Diputados, quien se vio obligado a renunciar a la candidatura tras unas declaraciones en las que cuestionaba la homosexualidad: «Hasta en Irlanda aprueban el matrimonio gay. Con la firmeza del sonámbulo, Occidente se precipita en el abismo».
Otro caso de odio a los homosexuales fue el de Ernesto Pflüger, responsable nacional de prensa de Vox, quien no dudó en afirmar: “Por qué los gays celebran tanto el día de San Valentín, si lo suyo no es amor, es sólo vicio”.
La diputada de Vox y portavoz del Grupo Parlamentario en la Comisión de Sanidad, Gádor Joya, señaló que “si mi hijo fuera homosexual, prefería no tener nietos”. Pocos matices a eso.
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