Malcolm Little, más conocido como Malcolm X, icónico revolucionario, murió tiroteado un 21 de febrero de 1965. Hoy queremos recordarlo con esto. Tres lecciones que Malcolm X podría darnos hoy en día:
1. Unidad ante el odio Malcolm X podría enseñar la importancia de estar informados y conscientes de las tácticas y narrativas empleadas por movimientos de extrema derecha, que a menudo se basan en la división y el miedo. Podría abogar por la solidaridad entre grupos marginalizados y aliados para combatir la desinformación y promover una sociedad más inclusiva y equitativa. Malcolm X enfatizaría la necesidad de una educación que no solo critique las estructuras de poder existentes, sino que también promueva un entendimiento interseccional de la opresión, reconociendo cómo la raza, la clase, el género y otros factores se entrelazan.
2. Empoderamiento ante la falta de democracia. En respuesta a la erosión de la democracia, Malcolm X subrayaría la importancia del empoderamiento político de las comunidades marginadas. Instaría a la gente a involucrarse activamente en el proceso político, no solo a través del voto, sino también participando en movimientos sociales, organizaciones comunitarias y otras formas de acción directa. Malcolm X vería la necesidad de construir poder desde abajo, fomentando liderazgos locales que puedan desafiar efectivamente las estructuras de poder opresivas y trabajar hacia un sistema verdaderamente democrático y representativo.
3. Desmantelamiento y reconstrucción ante el racismo institucionalizado. Malcolm X argumentaría que no es suficiente condenar el racismo institucionalizado; es necesario desmantelarlo activamente. Esto implicaría un examen crítico y una reforma de las instituciones que perpetúan la desigualdad racial, desde el sistema de justicia penal hasta la educación, la vivienda y el empleo.
Malcolm abogaría por una revisión radical de estas estructuras para asegurar que sean justas y equitativas para todos, reconociendo que el racismo no es solo un problema de individuos con prejuicios, sino un problema sistémico arraigado en la misma fundación de la sociedad. Malcolm X nos instaría a trabajar juntos para crear una sociedad que valore la justicia social, la igualdad y la dignidad humana por encima de todo. Su legado nos recuerda que el cambio real es posible cuando las personas se unen, se educan y actúan contra las injusticias.
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