La sombra que a menudo ha acompañado a la religión es su instrumentalización como herramienta de poder y dominación. A lo largo de la historia, hemos sido testigos de cómo las creencias religiosas se han utilizado como justificación para desencadenar guerras, persecuciones y genocidios.
La fe, que debería ser un refugio de amor y comprensión, se ha convertido en demasiadas ocasiones en un arma de odio y división. Cada individuo tiene el derecho inalienable de creer en lo que desee, de buscar su verdad y de vivir de acuerdo con sus convicciones más profundas.
Sin embargo, el problema surge cuando se intenta imponer esas creencias a otros, cuando se utiliza la fe como excusa para denigrar, discriminar o, en el peor de los casos, exterminar a aquellos que piensan diferente. El odio que nace de querer inculcar una creencia o de usarla para justificar la violencia contra los «otros» es una perversión de lo que debería ser la esencia de cualquier religión: la paz.
Por si alguien se lo pregunta, la periodista que sale en la segunda mitad del vídeo es Ana Kasparian y sus palabras fueron pronunciadas en 2018 en un contexto contra los ultracatólicos provida. Sí, la religión, siempre la religión.
Related posts
SÍGUENOS
EE.UU. es un país enfermo: millones de personas sin seguro por las rebajas fiscales a los ricos
El Congreso elige premiar a las élites antes que garantizar la salud de su gente
Cómo recuperar el poder popular: medidas de izquierda para ilusionar al pueblo
La izquierda no está muerta, pero sí extraviada en los pasillos del poder. Recuperar la ilusión popular exige volver a lo esencial: la vida digna, la comunidad y la esperanza colectiva.
El baile del genocidio: la élite empresarial que financia el nuevo salón de Trump
Corporaciones que lucran con el sufrimiento en Gaza y la maquinaria del ICE pagan el nuevo capricho del presidente estadounidense.
Vídeo | Mamdani logra el enfado supremo de Trump
Lo odian. Porque es joven, es inmigrante, es socialista… y ganó.
Vídeo | EL XOCAS Y LOS ‘PODEMITAS’ MALVADOS
Menos paranoia y más responsabilidad: el circo de los enemigos imaginarios distrae del fuego real que quema a los de siempre.
Seguir
Seguir
Seguir
Subscribe
Seguir