La sombra que a menudo ha acompañado a la religión es su instrumentalización como herramienta de poder y dominación. A lo largo de la historia, hemos sido testigos de cómo las creencias religiosas se han utilizado como justificación para desencadenar guerras, persecuciones y genocidios.
La fe, que debería ser un refugio de amor y comprensión, se ha convertido en demasiadas ocasiones en un arma de odio y división. Cada individuo tiene el derecho inalienable de creer en lo que desee, de buscar su verdad y de vivir de acuerdo con sus convicciones más profundas.
Sin embargo, el problema surge cuando se intenta imponer esas creencias a otros, cuando se utiliza la fe como excusa para denigrar, discriminar o, en el peor de los casos, exterminar a aquellos que piensan diferente. El odio que nace de querer inculcar una creencia o de usarla para justificar la violencia contra los «otros» es una perversión de lo que debería ser la esencia de cualquier religión: la paz.
Por si alguien se lo pregunta, la periodista que sale en la segunda mitad del vídeo es Ana Kasparian y sus palabras fueron pronunciadas en 2018 en un contexto contra los ultracatólicos provida. Sí, la religión, siempre la religión.
Related posts
SÍGUENOS
Las horas más bajas de Ursula
Dos bloques opuestos han coincidido en algo: pedir la cabeza de Ursula von der Leyen. Y no es una pataleta: tienen 72 firmas, el mínimo legal para forzar el debate.
Vox y la violencia que nunca quiere ver
El alcalde de Villacastín, detenido por agredir a su mujer en plena romería Otra vez Vox. Otra vez la violencia que su discurso niega mientras se enquista en sus filas. Julio César Sánchez, alcalde del partido ultra en Villacastín (Segovia), fue detenido por la Guardia…
Milei, contra las cuerdas
El peronismo conquista seis de las ocho secciones electorales y abre una grieta en el proyecto de odio del Gobierno nacional.
Vídeo | Marina Lobo: Madrid paró La Vuelta y tumbó el blanqueo de Israel
Marina Lobo lo dijo sin rodeos: lo que pasó ayer en Madrid fue histórico. Mientras el mundo miraba para otro lado, la última etapa de La Vuelta a España se detuvo en seco por las protestas masivas contra el genocidio en Gaza. Una marea ciudadana…
Vídeo | Queremos más Chikahiros
No hay pancartas masivas ni focos mediáticos. Solo un chef japonés que cada semana se planta ante la embajada de Israel en Tokio y repite lo mismo: “Parad el genodicio”. Una voz sola que vale por miles. Queremos más Chikahiros.