Continúan las protestas intensas en Irán después de la muerte bajo custodia policial de Masha Amini.
Después de la muerte de la joven Masha Amini bajo custodia policial, tras ser detenida por llevar el velo mal colocado, no han cesado las protestas contra el Gobierno, reprimidas por los cuerpos de seguridad.
Esta semana en concreto se han reportado disparos por parte de la policía contra, incluso, pasajeros del metro de Teherán, además de golpear a mujeres que no llevaban el pelo cubierto, según testigos y vídeos verificados por la agencia de noticias Afp.

Desde las agencias y medios iraníes se expone el mismo relato que el Gobierno, en el que afirman que la responsabilidad de estos hechos recae sobre fuerzas antigubernamentales desconocidas o terroristas del Estado Islámico.
Asociaciones de derechos humanos informan que a lo largo de estos meses ya hay 348 muertos en las últimas protestas, aunque estos datos no pueden ser verificados.
Por su parte, el grupo Iran Human Rights, con sede en Oslo, afirma que se ha detenido a 15.000 personas, cifra que las autoridades iraníes niegan.
Además de los asesinatos y los multitudinarios heridos, se suceden los condenados a muerte, ya que recientemente a principios de este mes, 272 de los 290 legisladores iraníes votaron a favor de la aplicación de la pena de muerte.
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