La sanidad madrileña refleja una desigualdad galopante entre los barrios de diferentes estatus sociales.
Un reportaje desarrollado por EPE demuestra la desigualdad acuciante que se vive en la sanidad madrileña dependiendo de la riqueza del barrio.
Esta situación ocurre, sobre todo desde la pandemia y no deja de acrecentarse mediante las medidas impuestas desde el Gobierno de la región.

Esto conllevó a que actualmente se lleven a cabo movilizaciones ante el desamparo en el que se encuentran los facultativos y los pacientes, que ven crecer las listas de espera.
El punto ha llegado a tal manera de despropósito que la falta de personal conlleva que incluso muchas urgencias y dolencias se atiendan de forma telefónica.
La situación está acarreando una gran ansiedad sobre los trabajadores, que, además, se han visto superados por la situación vivida tras la reapertura de las urgencias extrahospitalarias siguiendo el nuevo plan del Gobierno de Ayuso, que ha terminado siendo rechazado por los sinsicatos.
Sin embargo, en el reportaje hecho por EPE una de las cosas que se reflejan es dicha desigualdad, donde quienes asisten a centros en barrios ricos, donde la proporción de población y trabajadores es paliada con un mayor porcentaje, hay quienes solamente tardan dos días en ser atendidos.
Sin embargo, en los barrios obreros y de clase humilde se pueden llegar a tardar meses, como lo que está ocurriendo con la vacuna de la gripe, para la que no se puede conseguir cita antes de un mes vista.
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