El escritor Fernando Sánchez Dragó ha querido salir al quite sobre la polémica acontecida con Pablo Motos.
El polémico actor Fernando Sánchez Dragó ha comentado a través de las redes sociales su posición sobre la polémica que ha vehiculado la última semana, sobre Pablo Motos, presentador del programa de El Hormiguero.
Pablo Motos se dio por aludido sobre la campaña del Ministerio de Igualdad, a lo que respondió en un corte del programa que fue ampliamente criticado en redes sociales.
“Quede pública constancia de mi apoyo moral, cordial, cultural, periodístico, humorístico, humanístico y viril, que no machista, a Pablo Motos, a su programa y a sus colaboradores”, ha escrito Dragó.
Como un resorte este mensaje ha producido de inmediato decenas de reacciones: ”¿No le parece el programa de una vulgaridad colosal?”, le cuestionaba un usuario de la red social.
“No. Me parece simpático. No es la Ópera de París. Es televisión”, contestaba Dragó en un mensaje que se ha convertido en las delicias y que ha provocado las mofas contra el escritor.
“Ahora empezará la cacería contra mí. Ya he tenido que bloquear a tres o cuatro. Un abrazo, Pablo. ¿Sigues tomando sumoreishi?”, republicaba más tarde Dragó.
Subscribe 
Los nombres están ahí. Pero no quieren que los veas
Epstein no fue un monstruo solitario, sino el engranaje de una élite que compartía redes, lujos y depredación. Los papeles están publicados. Lo que falta es voluntad política y mediática para contarlo.
El becario del Apocalipsis
La política de seguridad nacional de Trump, ahora en manos de un veinteañero con más fe que formación
No hay dragón que aguante el ego de un multimillonario
Musk amenaza con desmantelar su nave espacial y se echa atrás porque se lo pidió un usuario con 184 seguidores
Maternidad o barbarie
La libertad de no ser madre no debería escandalizar a nadie en 2025. Y sin embargo…
Vídeo | Hasbara: blanqueando el genocidio
Mientras bombardea Gaza, el Estado israelí despliega una campaña global de imagen financiada con dinero público, desde los escenarios hasta los algoritmos