Organízate y lucha por un futuro sin guerras, sin imposiciones, sin fascismo, sin machismo y que haga frente al cambio climático desde la democracia participativa y la justicia social.
Europa se desmorona. Este podría ser el resumen de unas elecciones clave para el futuro de la UE y que han estado marcadas por el auge de la extrema derecha y sobre todo, por la abstención.
En España, menos de la mitad de las personas con derecho a voto han asistido a las urnas, lo que pone de manifiesto la desafección hacia una institución que ha seguido en los últimos años una senda suicida muy alejada de los problemas de la ciudadanía: la sumisión a Estados Unidos, los tambores de guerras que nadie quiere, la inacción ante el genocidio en Gaza, las políticas neoliberales y recortes sociales mientras el pueblo se desangra o la falta de acción ante la crisis climática son algunas de las razones por las que los ganadores de estas elecciones han sido la ultraderecha y la abstención.
Ante las múltiples crisis que vivimos, la solución del sistema para reforzarse y profundizar en las dinámicas quen nos han llevado hasta aquí es clara: aupar a la extrema derecha para que los privilegios de los de arriba se conserven intactos. Es por esto que tendremos como representantes políticos en las instituciones europeas a personajes como Alvise o Buxadé, una muestra evidente de la decadencia moral e intelectual que domina al capitalismo en su etapa terminal.
A pesar del preocupante auge de la extrema derecha en las instituciones, lo cierto es que sus políticas ya estaban operando hasta ahora: dominio de los mercados financieros, belicismo, extractivismo colonial, hipnosis consumista, control inmoral de los flujos migratorios, etc… los partidos conservadores y socialdemócratas son culpables de no ofrecer soluciones reales a los problemas de la ciudadanía, convirtiéndose en caballos de Troya del poder económico. Esto ha provocado que una parte de la población se aleje de la política y otra abrace las falsas soluciones del fascismo.
Los resultados de este fin de semana solo certifican esta deriva ultra del sentido común europeo, añadiendo ahora más dosis de racismo, machismo o cierre identitario. Pero ante este preocupante panorama, una gran noticia: la mitad de la población europea no quiere formar parte de este circo en que se ha convertido la política. ¿Qué pasaría si el 51% de abstencionistas se organizara y pasara a la acción directa? DESCUBRÁMOSLO. Organízate y lucha por un futuro sin guerras, sin imposiciones, sin fascismo, sin machismo y que haga frente al cambio climático desde la democracia participativa y la justicia social.
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