Marina Lobo criticó al PP por su incoherencia en el tema de ETA, denunció la crisis de vivienda junto a Dani Domínguez, y comentó la polémica demanda de Rosa Peral contra Netflix.
En el último programa de «Hasta el coño de» (HECD), Marina Lobo abordó temas candentes de la actualidad política y social, comenzando con la brutal incoherencia del Partido Popular respecto a la votación sobre la conmutación de penas para presos de ETA. Con un tono implacable, Marina destacó cómo el PP, que aprobó por unanimidad la enmienda, ahora finge escándalo, evidenciando su incompetencia y falta de principios. La presentadora señaló cómo este partido ha alimentado durante años el odio y miedo hacia la ETA, y ahora, atrapado en su propia narrativa, se ve obligado a pedir disculpas mientras intenta desviar la atención. En ese mismo tono crítico, Marina arremetió contra la cultura de la meritocracia, defendida por la derecha y, en especial, por figuras como Beatriz Fanjul, que solo sirve para justificar la explotación de la clase trabajadora, mientras los errores de los poderosos siempre se diluyen sin consecuencias reales.
El programa contó con la participación de Dani Domínguez, subdirector de La Marea, con quien se profundizó en la crisis de la vivienda en España. Marina y Dani desgranaron cómo los grandes tenedores y plataformas como Idealista han contribuido a la especulación desenfrenada de los precios del alquiler. Analizaron la complicidad de los medios de comunicación, que han centrado el debate en la ocupación ilegal mientras ignoran la precariedad y la exclusión que enfrentan millones de personas al intentar acceder a una vivienda. Además, destacaron la importancia de la manifestación por la vivienda digna que tendrá lugar el 13 de octubre, subrayando que la movilización es necesaria porque el Gobierno sigue sin ofrecer soluciones reales, apelando en cambio a la «solidaridad» de los propietarios, lo cual fue criticado con dureza por ambos.
En la parte final del programa, Marina abordó la demanda de Rosa Peral contra Netflix, donde la ex policía, condenada por el asesinato de su pareja en el llamado “crimen de la Guardia Urbana”, reclama 30 millones de euros por la vulneración de sus derechos y los de su hija en la serie «El cuerpo en llamas». Marina señaló lo surrealista de la cifra y planteó dudas sobre hasta qué punto una persona condenada por un crimen de tal magnitud puede apelar a la vulneración de sus derechos de imagen, considerando que la serie está basada en hechos reales y de relevancia pública.
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