Una historia sobre la importancia de defender la libertad de expresión y el compromiso que Paco de Lucía tenía con sus ideas políticas, a pesar de los peligros que ello implicaba.
El 25 de febrero de 1976, en plena dictadura de Franco y en un momento de transición política en España, el inolvidable guitarrista Paco de Lucía hizo unas declaraciones en las que dejaba ver sus ideas de izquierda en el programa televisivo La hora de…
El periodista Jesús Quintero le preguntó qué era más importante para tocar la guitarra, la derecha o la izquierda, y Paco de Lucía respondió sin tapujos que la izquierda era la que hacía música, era creativa y, por tanto, la inteligente, mientras que la derecha era la que ejecutaba. Estas declaraciones, pronunciadas en un momento en que todavía no se había iniciado la Transición y en que los grupos de la extrema derecha eran muy activos, le costaron al artista una brutal paliza meses después, cuando un grupo de matones ultraderechistas lo agredieron mientras compraba la prensa.
El suceso tuvo lugar el 13 de diciembre de 1976, cuando Paco de Lucía, junto a su novia Casilda Varela, compraba la prensa antes de entrar al cine Avenida. Un grupo de ocho o nueve matones se abalanzaron sobre él y le dieron una paliza mientras le gritaban “Sí, sí… pues toma hijo puta, ya no vas a tocar más”. Le pisaron los dedos de las manos y le golpearon hasta hacerle perder el conocimiento. Mientras esto ocurría, la gente que pasaba por allí no hizo nada por ayudar al artista, que se defendió solo.
De Lucía, siempre de izquierda
Paco de Lucía, que jamás ocultó sus ideas de izquierda y siempre se mostró comprometido con las libertades, recibió la paliza por sus declaraciones en televisión. En aquellos tiempos, mostrar simpatías por la izquierda era temerario y peligroso, y hacerlo en la televisión pública suponía una amenaza. A pesar de todo, el artista no se amedrentó y siguió tocando y componiendo. De hecho, ese mismo año publicó Almoraima, uno de sus discos más importantes y destacados.
Paco de Lucía, nacido en Algeciras en 1947, es considerado uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos. Su carrera comenzó a despegar en los años sesenta, y en los setenta se consolidó como una de las figuras más importantes del flamenco y de la música española en general. A lo largo de su carrera, colaboró con artistas como Camarón de la Isla, Chick Corea o Al Di Meola, entre otros, y dejó un legado musical inmenso.
El suceso de la paliza que recibió en 1976 quedó en el olvido para muchas personas, pero ha sido recordado recientemente por el medio El Plural. Este suceso muestra la importancia de defender la libertad de expresión y el compromiso que Paco de Lucía tenía con sus ideas políticas, a pesar de los peligros que ello implicaba.
La figura del artista algecireño sigue siendo una referencia y un ejemplo para muchas personas, no solo por su música sino también por su compromiso con las causas justas.
Related posts
ÚLTIMAS ENTRADAS
Extrema derecha y corrupción: la caída de Le Pen como advertencia a Vox
Cuando la corrupción desenmascara el falso discurso moralista de la ultraderecha europea. Europa, continente asediado históricamente por guerras y conflictos, vuelve a enfrentar una amenaza que no necesita armas, pero sí dinero negro y cinismo político. El reciente caso que sacude a Marine Le Pen,…
Tres renuncias que gritan fascismo: la huida del pensamiento crítico de Yale a Canadá
El éxodo de Timothy Snyder, Marci Shore y Jason Stanley denuncia el silencio cobarde de las universidades estadounidenses ante el autoritarismo de Trump
Israel asesina a sanitarios en Gaza y ya son 14 los cuerpos recuperados tras un ataque
El ataque israelí contra equipos médicos en Rafah revela la indiferencia internacional ante un crimen flagrante
Vídeo | DE RESIGNIFICAR NADA 🧼 PSOEizando, que es gerundio. Marina Lobo y Esther López Barceló
La “resignificación” del Valle de los Caídos que vende Moncloa es un eufemismo para disfrazar la continuidad del relato franquista.