La opacidad del PP en un almuerzo que suma a las dudas sobre la gestión de Mazón
La comida de Carlos Mazón en ‘El Ventorro’, el 29 de octubre, día marcado por el desastre de la DANA en Valencia, sigue generando interrogantes que el Partido Popular se esfuerza en evitar responder. El hecho de que no presenten la factura a no ser que el Tribunal de Cuentas lo exija evidencia una estrategia de opacidad incompatible con la responsabilidad pública.
El PP insiste en que el almuerzo no fue pagado por la Generalitat Valenciana porque Mazón actuó como presidente del PP valenciano y no como presidente autonómico. Sin embargo, esta justificación se desmorona ante la evidencia: se discutió un tema de ámbito institucional como la renovación de À Punt, tarea que compite al Consell y no a los partidos políticos.
Este tipo de maniobras no solo plantean preguntas sobre la legalidad del acto, sino sobre la ética del liderazgo de Mazón. Si la comida la pagó el partido, ¿por qué no presentar la factura de inmediato? Si la pago otra fuente, ¿quién y por qué? Las respuestas del PP se limitan a rodeos que evitan la cuestión principal: ¿por qué un presidente autonómico actúa como representante de un partido para tratar cuestiones públicas?
LAS SOMBRAS DE MAZÓN EN UN DÍA DE TRAGEDIA
El contexto de la DANA, que dejó más de 200 víctimas en la Comunidad Valenciana, convierte este almuerzo en un símbolo de la desconexión entre las élites políticas y las realidades que enfrentan las y los ciudadanos. Mientras Mazón almorzaba con Maribel Vilaplana, las familias valencianas lidiaban con los estragos de una catástrofe que exigía una respuesta inmediata y contundente.
El argumento del PP nacional, que señala que «ahora es momento de centrado en la reconstrucción», es una cortina de humo que ignora el trasfondo del problema. La falta de acción política durante y después de la DANA, sumada a la evasión de responsabilidades sobre el almuerzo, refuerza la percepción de un gobierno que prioriza los intereses del partido sobre las necesidades de la ciudadanía.
El intento del PP de desligar a Mazón de cualquier responsabilidad institucional al etiquetar el almuerzo como un acto partidista es una estrategia peligrosa que subraya la falta de coherencia y compromiso. Si los recursos públicos no financiaron el encuentro, ¿por qué no se despejan las dudas con un simple gesto de transparencia?
En un contexto de desconfianza hacia las instituciones, la negativa del PP a rendir cuentas ante un evento tan sencillo como un almuerzo muestra un desprecio hacia las y los valencianos que enfrentan las consecuencias de su gestión.
La factura de ‘El Ventorro’ no es solo un papel. Es la prueba de un liderazgo que rehúye la rendición de cuentas.
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Pues para mí que quizás fue más que una botella de vino lo consumido por lo que el «señor» Mazón no estaba en condiciones de nada.
Éste tio es un caradura ?
Típico del facherio»dónde dije Diego,dije digo» «yo no he sido».
No hay un solo juez en este país que esté interesado en saber qué causó, provocó y tuvo como resultado que más de 200 personas perdieran la vida? A nadie le interesa saber la verdad?
La «justicia» putrefacta que tenemos.