Son muchas y muchos quienes celebran que los nazis hayan recibido su merecido.
En Nueva York, un grupo de fascistas, miembros del grupo Proud Boys, llegaron disfrazados de milicia para interrumpir un evento de Drag Queen Story Hour con la fiscal general Letitia James. Sin embargo, algunos de ellos fueron golpeados por asistentes al evento. Muchos celebran que los nazis hayan recibido su merecido.
Es importante mencionar que los Proud Boys son un grupo clasificado por el Southern Poverty Law Center como un grupo de odio. Además, se informó que al menos uno de los nazis fue arrestado por asaltar a un «activista pro-drag», según The Advocate.
Este ataque por parte de los Proud Boys es solo una muestra más de la guerra en contra del drag, una forma de arte que muchos disfrutan. Los que luchan en contra del drag están tratando de dictar cómo debemos vivir nuestras vidas, y esto es inaceptable. Ir a un brunch de drag puede ser una experiencia divertida, libre y emocionante, por lo que no debería ser una fuente de conflicto.
La fiscal general Letitia James destacó que hay problemas mucho más importantes a los que se debería prestar atención, como la violencia armada. Sin embargo, los miembros de Proud Boys prefieren centrarse en lo trivial, como interrumpir un evento inofensivo.
La violencia nunca es la solución. Sin embargo, cuando los nazis están involucrados, hay una excepción. El odio y la intolerancia no tienen lugar en nuestra sociedad, y aquellos que lo promueven y lo apoyan deben ser responsabilizados por sus acciones. Debemos asegurarnos de que aquellos que promueven el odio y la intolerancia sean desafiados y que se les impida difundir su mensaje.
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