La Agencia Estatal de Meteorología recoge los insultos que recibe a diario: «asesinos», «os estamos vigilando», «criminales», «miserables» y «sicarios de la información al servicio del mal»
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, miembro de Vox, ha mantenido su postura negacionista del cambio climático y no ha reconocido que el CO2 es un gas contaminante. En vez de corregir su error, ha atacado las políticas medioambientales y ha relacionado el «fanatismo climático» con la dificultad para atraer inversión a la región. Muchos son los seguidores de Vox (y no de Vox) que se suman a este negacionismo climático y son capaces incluso de cargar contra la AEMET.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) lleva tiempo siendo objeto de insultos y amenazas en redes sociales por hablar de la crisis climática. El pasado viernes, la agencia decidió responder con un vídeo donde recoge algunas de las ofensas recibidas, como «asesinos», «os estamos vigilando», «criminales», «miserables» y «sicarios de la información al servicio del mal». AEMET enfatiza en un comunicado su respeto por la libertad de expresión, agradeciendo la interacción pero pidiendo respeto.
Negacionistas y agresividad
Cayetano Torres, portavoz de la AEMET, menciona en una entrevista en La Ventana de la Cadena SER que los ataques provienen de grupos organizados a través de WhatsApp y foros negacionistas. Estos grupos se han vuelto más agresivos tras la pandemia. Torres reafirma que el trabajo de la AEMET es recoger datos y transmitir noticias científicas, sin la intención de influir en ningún pensamiento específico.
Creencias primitivas
Torres explica que hay una creencia generalizada de que la AEMET está detrás de las estelas de los aviones, siendo acusados de intentar fumigar a la población. Sin embargo, las estelas son simplemente vapor en condensación. Torres califica esta creencia como «bastante primitiva», comparándola con los trogloditas que pensaban que la luna y las estrellas les influían.
Sin presiones externas
Carles Francino recuerda su época en TV3, cuando los meteorólogos temían dar pronósticos adversos en días festivos como Semana Santa. Torres garantiza que los predictores de la AEMET no están sometidos a presiones externas, ni siquiera de sus jefes. El portavoz explica que los informes meteorológicos son realizados por técnicos con años de formación y experiencia, en un cuarto oscuro y sin ventanas para evitar influencias externas.
El olor a lluvia
Una de las consecuencias de la crisis climática es la sequía. En primavera, echamos de menos el agua y sus propiedades, como el olor de la lluvia. Pedro Mari Martínez, geólogo y meteorólogo de ‘El Correo’, explica que este aroma es una mezcla de cloro, geosmina y petricor, que aumenta con la intensidad de las precipitaciones. Algunos estudios sugieren que este olor nos agrada porque proviene de nuestros ancestros y nos permite percibir algo parecido al «verdadero olor de la vida».
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