El magistrado Joaquim Bosch señala que pese a regularizar su situación con hacienda, Juan Carlos I puede afrontar un delito fiscal y de blanqueo de capitales
El magistrado Joaquim Bosch ha analizado en ‘Las cosas claras’, con Jesús Cintora, la regularización fiscal que ha efectuado Juan Carlos I donde ha pagado a Hacienda más de 678.000 euros no declarados de cuentas opacas. El magistrado ha detallado el significado de que el emérito haya regularizado su situación sin requerimiento previo, a tiempo de hacerlo, y por tanto la Agencia Tributaria no haya tenido que abrirle ningún expediente.
Ha asegurado el magistrado que el código penal dicta que no habrá delito si la persona implicada regulariza su situación fiscal antes de que haya una inspección de Hacienda o antes de que la Fiscalía presente una querella.
«Los hechos atribuidos al rey emérito podrían suponer un delito fiscal por no haberse declarado en su momento el dinero que se gastó con esas tarjetas opacas», señala Bosch en el programa. «También puede suponer un delito de blanqueo de capitales si se acreditara que ese dinero tenía su origen en actividades delictivas o ilícitas», resume Joaquim Bosch.
Joaquim Bosch y el regalo opaco
Al ser preguntado por Cintora si le cuadra que el dinero de las tarjetas opacas hubiesen sido un regalo, el magistrado lo tiene claro: «Eso debería determinarlo la investigación». Sin embargo, sí señala que que esto es una dinámica habitual que «en los delitos de alta corrupción económica y el los delitos de blanqueo de capitales utilizar mecanismos como testaferros, empresas pantalla o movimientos en paraísos fiscales y que esto se enmascare a través de donaciones, fundaciones y todo tipo de dinámicas económicas», señala Bosch.
«El anterior jefe de estado ostenta el título honorífico de rey y forma parte de la Familia Real. Por razones de transparencia institucional, se debería explicar por qué no declaró el dinero que ahora se intenta regularizar y cuál es su origen. La sociedad tiene derecho a saberlo», expone el magistrado.
El anterior jefe de estado ostenta el título honorífico de rey y forma parte de la Familia Real. Por razones de transparencia institucional, se debería explicar por qué no declaró el dinero que ahora se intenta regularizar y cuál es su origen. La sociedad tiene derecho a saberlo. pic.twitter.com/mAwGIp8wyQ
— Joaquim Bosch (@JoaquimBoschGra) December 9, 2020
¿Qué ocurre con el resto de investigaciones contra el rey?
Requerido también por el programa Más Vale Tarde de La Sexta, Joaquim Bosch también ha explicado que al resto de investigaciones contra el rey emérito no les afecta la regularización, «a no ser que se encuentren conexiones entre movimientos de dinero y que se determinara que el dinero de las tarjetas no procedía de donaciones, sino de otro tipo de movimientos fraudulentos».

«Creo que todavía hay muchas preguntas abiertas. Hay que ver si se ha regularizado toda la cantidad que correspondía y hasta dónde puede llegar», ha zanjado el magistrado.
Related posts
83% de las personas asesinadas en Gaza eran civiles: la mentira de la “guerra limpia” israelí
Los datos secretos del propio ejército israelí desmontan el relato oficial: el asedio a Gaza es un genocidio planificado, con un índice de matanza civil pocas veces visto en la historia reciente.
El naufragio del Cybertruck: cuando el juguete de Musk se convierte en un problema financiero
De icono futurista a chatarra cara: el vehículo que iba a revolucionar la movilidad eléctrica es hoy un fracaso asegurado.
La gran sumisión: Europa abre sus fronteras al cerdo de Trump
Un acuerdo desigual que entrega la soberanía económica de la UE a Washington
Vídeo | París marca el camino
París acaba de plantar un bosque en pleno centro. Donde antes había cemento y calor, ahora hay sombra, frescor y vida. Si ellos pueden, ¿qué excusa tienen nuestras ciudades? La crisis climática no espera: lo público debe apostar por espacios verdes, habitables y resilientes.
Vídeo | Jefaza
Cuando la ciudadanía se rebela, cuando una mujer de 87 años se atreve a pegar una pegatina contra el genocidio, mandan a cinco policías a por ella como si fuera peligrosa.