1,25 millones de toneladas de agua contaminada se almacenan en más de mil depósitos aledaños a la central de Fukushima
El gobierno de Japón ha tomado ha anunciado que verterá al Pacífico el agua contaminada que continúa almacenándose en la central nuclear de Fukushima tras tratar de retirarle la mayor parte de los elementos radiactivos tras el accidente a raíz del terremoto y el posterior tsunami del 11 de marzo de 2011. Señalan que esta decisión ha tenido que tomarse porque ya es urgente aliviar la concentración de de agua radiactiva en las instalaciones nucleares de Daiichi.
Esta decisión se había retrasado debido a la oposición del gobierno de Fukushima y de las asociaciones de pescadores locales, que consideran que el vertido podría perjudicar sus actividades económicas, que ya padecen con fuerza las consecuencias del accidente nuclear de 2011.
El primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, tomó hoy esta decisión en una reunión con su gabinete de gobierno, después de someterla a consultas con la operadora de la planta, Tokyo Electric Power, el regulador nuclear nipón, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y las autoridades locales de Fukushima, entre otras. A esas alturas, 1,25 millones de toneladas de agua contaminada se almacenan en más de mil depósitos aledaños a la central, y la cifra crece a diario, amenazando con desbordar la capacidad de almacenamientos en apenas cuatro meses más.
Una “operativa habitual”
Las autoridades aseguran que el vertido no generará riesgos para la salud humana, pues los niveles de tritio liberados al mar estarán debajo de los estándares sanitarios nacionales una vez se mezclen con el agua marina. Señalan que es una “operativa habitual en otros países”.
El agua será vertida «después de asegurarnos de que se halla a un nivel contaminante muy inferior a los estándares de seguridad«, declaró este martes el primer ministro Yoshihide Suga, que añadió que el gobierno tomará «medidas» para impedir que esto dañe la reputación de la región afectada.
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