En la grabación aportada como prueba se observa a la víctima aturdida y prácticamente inerte.
La Policía Nacional ha detenido al propietario de un bar por un delito de abusos sexuales después de que fuera sorprendido en el interior de un vehículo abusando de una de sus empleadas, de 20 años, mientras esta se encontraba aparentemente inerte y sin posibilidad de dar consentimiento alguno.
Los hechos se han denunciado a raíz de que los compañeros de la joven, al acercarse al coche y ver a través de la ventanilla lo que estaba ocurriendo grabaron el delito.

Los hechos ocurrieron en València la madrugada del pasado 14 de agosto tras salir de fiesta cuatro compañeros de trabajo, entre los que se encontraba el jefe y propietario del negocio hostelero arrestado como presunto autor de los abusos agravados.
En un momento de la velada, cuando se encontraban en una discoteca de la avenida Profesor López Piñero de València, la víctima, una chica de veinte años, comenzó a encontrarse mal y se salió del local, entrando en el coche de una compañera para descansar hasta que se le pasara el mareo, donde acudió el jefe para aprovecharse de la situación.
Cuando llegaron los compañeros vieron que le estaba introduciendo los dedos a su compañera por debajo de la ropa mientras ella estaba aparentemente inerte.
Tras sacarlo de allí la dueña del coche llevó a la chica a su casa y posteriormente tras analizar lo que había ocurrido la joven interpuso la pertinente denuncia.
El juez le ha puesto una orden de alejamiento de 150 metros respecto de su víctima, por lo que ya no pueden trabajar en el mismo lugar.
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