El Gobierno permite este tipo de actos franquistas a pesar de no haber autorizado las marchas del 8M
Este domingo 28 de marzo, el Movimiento Católico Español y la Acción Juvenil Española celebrarán un tour por Madrid donde se celebrará la caída de la capital española a manos de los franquistas durante la Guerra Civil.
El tour del domingo incluirá una misa en el Valle de los Caídos, un acto de “exaltación nacional” en el arco de la victoria, una oración y una visita al panteón de Franco en el cementerio de Mingorrubio El Pardo, donde fue trasladado después de la exhumación, y una “comida de hermandad” en el Chino Franquista.
Fuentes de la delegación del Gobierno en Madrid han confirmado a El HuffPost que se les ha comunicado la manifestación, que la acción está permitida y que los organizadores han manifestado que irán unas 50 personas «cumpliendo todas las medidas sanitarias».
Según la ley vigente, estos tipos de actos siguen siendo legales en el estado español. El anteproyecto de Ley de Memoria Histórica, impulsada por el PSOE, y que prevé acabar con la impunidad de estos actos exaltación del franquismo, se aprobó el pasado septiembre de 2020 y todavía no ha sido tramitado en el parlamento.
El Movimiento Católico Español es uno de los impulsores de los actos del 20-N en memoria del dictador Francisco Franco desde el año 2000, aliado con Acción Juvenil Española. En 2009 se unió a la Plataforma de Memoria y Lealtad junto a la Falange y en 2011 lanzó una idea de hacer una alianza de los partidos ultraderechistas.
Acción Juvenil Española es una agrupación de jóvenes que se autodefinen como “patriotas españoles que sienten la necesidad de defender su Patria, que sufre una quíntuple amenaza”. Con argumentos propios de otra época señalan que “estos males han sido posibles por el abandono de los principios que nos hicieron grandes, los que conforman el ser nacional, que no son otros que los de la civilización occidental y cristiana, que España representa en forma eximia”.
Estos grupos celebran la creación de Fuerza Nueva, el golpe del 23-F y el Franquismo, entre otras cosas.
Este acto sería impensable en países como Alemania, donde se persigue incluso sacar una bandera nazi, el saludo con el brazo alto o cualquier tipo de simbología que haga una apología del fascismo; Austria, Francia o Italia.
Si la Ley de Memoria Democrática es finalmente aprobada, se prohibirá en todo el estado español cualquier acto de exaltación o enaltecimiento del alzamiento militar, la Guerra Civil o el régimen dictatorial. Las convocatorias de estos actos se considerarán infracciones muy graves que supondrán multas de entre 10.001 a 150.000 euros.
Además, las administraciones públicas adoptarán las medidas necesarias para la retirada de los símbolos y elementos públicos contrarios a la Memoria Democrática. El anteproyecto de ley también prevé la extinción de organizaciones como la Fundación Francisco Franco, que hasta la fecha sigue siendo legal.
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