Aún deberá pasar por el control europeo, pero esta ha sido la propuesta esgrimida por ambos países.
Pedro Sánchez y António Costa lograron el reconocimiento a la excepción ibérica en la cumbre europea de la semana pasada y ahora han propuesto 30 euros de tope del gas con el fin de abaratar la luz.
La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, confió el sábado pasado que una vez hubiera medidas sobre la mesa, como máximo, en un mes, una vez la Comisión Europea le dé luz verde.

Esta decisión se toma justamente el día después de la toma de posesión del gobierno luso, que ha cambiado una de sus carteras fundamentales la del ya ministro socialista de Medio Ambiente, João Pedro Matos Fernandes, que hace unas semanas anunció que ambos países propondrían un tope de 180 euros el megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista eléctrico (luego descartado).
Matos ha sido sustituido por el actual secretario de Asuntos Parlamentarios, Duarte Cordeiro, considerado uno de los arquitectos de la campaña electoral que dio la mayoría absoluta a Costa en enero.
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