La invasión de pellets de plástico en las playas gallegas es un fenómeno alarmante que merece una atención crítica y exhaustiva. La magnitud del desastre en Galicia es excepcional y requiere una profunda reflexión, pero es algo que en menor medida se vive en todas las playas y que debería preocuparnos a diario. Xavier Curto, coordinador de Surfrider España, una organización que lleva décadas luchando contra la contaminación por pellets de plástico, señala en El País que estos gránulos pueden encontrarse en playas de toda España. Utilizar un simple colador para tamizar la arena de la orilla revelaría la presencia de estos diminutos contaminantes, tal como lo hacen los voluntarios en Galicia mientras luchan por limpiar las playas.
A diferencia de los microplásticos generados por la descomposición de plásticos más grandes, los pellets son el material base utilizado en la fabricación de plásticos, incluyendo polímeros y aditivos. Un informe de Surfrider Europe estimó que en Europa se pierden aproximadamente 160,000 toneladas de pellets cada año, lo que los convierte en la segunda fuente más común de contaminación directa por microplásticos.
BALONES FUERA: NO ES CULPA DE NADIE
El caso de Galicia es singular debido a la escala de la contaminación en un corto período y a la identificación de sacos con el nombre de la empresa polaca Bedeko Europe. Sin embargo, la opacidad sobre el origen del material persiste. Bedeko Europe, productora y distribuidora de aditivos y polímeros, niega ser la fabricante o propietaria de los pellets que han invadido las playas gallegas. Según la empresa polaca, la responsabilidad recae en la compañía Maersk, que perdió cargamentos durante una tormenta, incluido un contenedor con granulado perteneciente a un fabricante indio.
La naviera Maersk, una de las más grandes del mundo, ha admitido que el buque Toconao perdió seis contenedores que transportaba a mediados de diciembre de 2023, los cuales llegaron a las costas gallegas. La falta de regulación en el transporte y manejo de estos pellets es un problema significativo. El material se transporta sin restricciones y sin la obligación de proporcionar información sobre los envíos o vertidos de productos.
Organizaciones como Surfrider Europe y Good Karma Projets han instado a la Unión Europea a regular los pellets en toda la cadena de producción y distribución de plásticos, ya que algunos de estos materiales pueden ser tóxicos. En octubre de 2023, la Comisión Europea presentó una propuesta para reducir la contaminación por microplásticos en Europa. Aunque esta iniciativa es un paso en la dirección correcta, se ha criticado por incluir excepciones que podrían permitir que empresas más pequeñas continúen contaminando impunemente.
UN LLAMADO A LA ACCIÓN Y LA RESPONSABILIDAD AMBIENTAL
La invasión de pellets de plástico en las playas gallegas es un recordatorio de la necesidad de abordar la contaminación ambiental de manera urgente y efectiva. Las empresas, los gobiernos y la sociedad en su conjunto deben asumir la responsabilidad de proteger nuestros ecosistemas marinos y garantizar la salud de nuestro planeta y nuestra propia salud. La opacidad y la impunidad ambiental no deben ser toleradas, y la regulación adecuada es esencial para prevenir futuros desastres de este tipo.
Related posts
83% de las personas asesinadas en Gaza eran civiles: la mentira de la “guerra limpia” israelí
Los datos secretos del propio ejército israelí desmontan el relato oficial: el asedio a Gaza es un genocidio planificado, con un índice de matanza civil pocas veces visto en la historia reciente.
El naufragio del Cybertruck: cuando el juguete de Musk se convierte en un problema financiero
De icono futurista a chatarra cara: el vehículo que iba a revolucionar la movilidad eléctrica es hoy un fracaso asegurado.
La gran sumisión: Europa abre sus fronteras al cerdo de Trump
Un acuerdo desigual que entrega la soberanía económica de la UE a Washington
Vídeo | París marca el camino
París acaba de plantar un bosque en pleno centro. Donde antes había cemento y calor, ahora hay sombra, frescor y vida. Si ellos pueden, ¿qué excusa tienen nuestras ciudades? La crisis climática no espera: lo público debe apostar por espacios verdes, habitables y resilientes.
Vídeo | Jefaza
Cuando la ciudadanía se rebela, cuando una mujer de 87 años se atreve a pegar una pegatina contra el genocidio, mandan a cinco policías a por ella como si fuera peligrosa.