El tribunal superior estadounidense levantó la suspensión de la Corte de Apelaciones, que horas antes había detenido temporalmente la ejecución. La primera mujer condenada a muerte en casi seis décadas en EE.UU fue Lisa Montgomery
Este miércoles, Lisa Montgomery, la única mujer que estaba en el corredor de la muerte de Estados Unidos, recibió una inyección letal en una instalación penitenciara en Terre Haute (Indiana) después de que la Corte Suprema de Estados Unidos levantara una suspensión de última hora dictada ese mismo día por el juez James Hanlon.
“El estado mental actual de la sra. Montgomery está tan separado de la realidad que no puede comprender racionalmente el motivo del gobierno para ejecutarla”, escribió el juez James Hanlon.
“La suspensión de la ejecución se concede para permitir que el tribunal lleve a cabo una audiencia para determinar la capacidad de la Sra. Montgomery de ser ejecutada”, añadió.

Sin embargo, poco después otro tribunal de apelaciones levantó el fallo del juez de Indiana que ordenó someterla a una revisión psicológica y finalmente el Tribunal Supremo, permitió que la ejecución siguiera adelante.
Montgomery, de 52 años, se ha convertido así en la única mujer a la que se ha aplicado la pena capital por orden federal en 68 años, después de haber sido sentenciada por estrangular en 2004 a una mujer embarazada en Missouri y, con un cuchillo de cocina, extraerle el feto, que sobrevivió. La mujer admitió su culpa y fue condenada a muerte en 2007.
Después de que la pena capital a nivel federal se reanudara bajo la presidencia de Donald Trump el pasado julio, después de 17 años, con ella, ya son 11 las personas ejecutadas en ese reclusorio.
Según testigos, una mujer durante el proceso de ejecución le quitó la mascarilla a Montgomery y le preguntó si tenía unas últimas palabras. Montgomery respondió «No» y no dijo nada más. No mostró signos de angustia y rápidamente cerró los ojos.
Fue declarada muerta a las 01:31 (06:31 GMT). El abogado de Montgomery, Kelley Henry, dijo que «todos los que participaron en la ejecución de Lisa Montgomery deberían sentir vergüenza”. “El gobierno no se detuvo ante nada en su celo por matar a esta mujer dañada y delirante”, y añadió: «La ejecución de Lisa Montgomery estuvo lejos de la justicia».
Tanto el abogado como su equipo habían buscado la forma de sustituir la ejecución por una cadena perpetua e insistieron en que, aunque la reclusa había admitido su culpabilidad, merecía clemencia por haber sufrido durante mucho tiempo una enfermedad mental grave, agudizada por el hecho de que su padrastro, junto con sus amigos, la violaron cuando tenía alrededor de 11 años.
La historia de Lisa Montgomery y Bobbie Jo Stinnett
Lisa Montgomery y Bobbie Jo Stinnett, la mujer a la que estranguló, se conocieron en internet por su amor por los perros. Mantuvieron contacto durante semanas y Montgomery le dijo a Stinnett que ella también estaba embarazada y la pareja compartió historias de embarazo.
En diciembre de 2004, Montgomery condujo desde su casa en Kansas hasta Skidmore, para ver unos cachorros de Stinnett. Pero Stinnett no esperaba a Montgomery sino a Darlene Fischer, el nombre Montgomery usó cuando comenzó a enviar mensajes a Stinnett desde una dirección de correo electrónico diferente, preguntando por uno de sus cachorros.
Cuando Stinnett abrió la puerta, Montgomery la sujetó, la estranguló con un trozo de cuerda y con un cuchillo de cocina sacó al bebé de su útero.
Los investigadores rastrearon el correo electrónico y la dirección IP desde la que se habían mandado los mensajes y localizaron a Montgomery cuidando a una niña recién nacida que, según ella, había dado a luz el día anterior. Enseguida confesó el asesinato.
Desde 2008, Montgomery estuvo recluida en una prisión federal para reclusas con necesidades médicas y psicológicas especiales en Texas, donde recibía atención psiquiátrica y donde se encontraba en una celda aislada bajo vigilancia de suicidio.
Original: Contrainformación
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