Hacía una semana que estaba en busca y captura, y ha acabado detenido gracias a la llamada de Carles Tamayo.
El youtuber Carles Tamayo ha sido figura directa de la detención de un pederasta huido, tras avisar al 112 de su paradero.
La historia de Tamayo con Lluís Gross, condenado a 23 años de prisión por abuso sexual con penetración, prostitución y corrupción de menores, comienza cuando este pidió al youtuber Carles Tamayo que elaborara un documental sobre su caso.

Tamayo lo conocía desde pequeño y aceptó la propuesta, dice, para «retratar la impunidad» con que vivía este condenado por pederastia, que desde el pasado jueves estaba en busca y captura. Este jueves, finalmente, ha filmado la última escena del documental, la de la detención.
El Tribunal Supremo confirmó a Gross la condena y el 26 de abril, la justicia le dio 15 días para entrar en la prisión, pero no se presentó.
Vecino de Sant Quirze del Vallès, era propietario de varios cines de barrio del Maresme y durante años cometió abusos a varios menores de edad que contrataba para repartir publicidad de las salas.
Según explicaron las víctimas durante el juicio, el acusado los contrataba para repartir propaganda o trabajar en el bar y las taquillas. Pero aprovechaba la circunstancia para ofrecerless más dinero, entre 30 y 100 euros, a cambio de sexo, o bien directamente los forzaba.
Después de recibir la llamada al 112 ,que los alertaba de donde estaba el pederasta, una patrulla lo ha detenido este jueves ante un centro médico de Barcelona, en el barrio de Vallcarca.
«El ego y el narcisismo lo ha hecho entrar en la prisión», explica el youtuber, para los medios públicos catalanes.
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