Víctor Valladares, el abogado que en 2020 llevó ante la Justicia la convocatoria del 8 de marzo feminista por la propagación del coronavirus, ha recibido una nueva condena por engañar a clientes y falsificar documentación judicial cuando ejercía como letrado.
Víctor Valladares, el letrado que demandó al 8M como propagador del Covid, que ya había sido condenado previamente por otros delitos ahora se ha visto afectado por dos condenas más, que suman tres años de prisión entre las dos, por engañar a clientes cuando ejercía como abogado.
Una de las clientes a las que estafó fue su suegra, quien le había encomendado su defensa en un pleito laboral contra su empresa y le dio, en total, 800 euros para llevar a cabo las gestiones.

Sin embargo, lo único que hizo fue falsificar una sentencia que, supuestamente, daba la razón a su suegra y reconocía su derecho a cobrar más de 24.000 euros de su empresa.
La familia política del abogado se dio cuenta de que algo no iba bien cuando acudieron al juzgado de lo social número 32 de Madrid y para saber por qué la mujer no había cobrado todavía su indemnización. La respuesta de los funcionarios fue clara: esa sentencia 957/2016 no existía, como tampoco había existido el procedimiento 846/2016 en ese juzgado. Y ella no había ganado ningún pleito a su empresa en el marco del conflicto laboral.
La Audiencia Provincial de Madrid, en una sentencia a la que ha tenido acceso elDiario.es, acaba de imponerle seis meses de cárcel por la falsificación de la sentencia del caso de su suegra, además de una multa de 1.800 euros. Una condena por falsedad documental, todavía recurrible ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y posteriormente ante el Tribunal Supremo, inferior a la que pedían tanto la Fiscalía como la acusación particular. La Audiencia lo absuelve, por ejemplo, de varios delitos de estafa y deslealtad profesional por los que pedía varios años más de cárcel.
“No hay duda de que estamos ante un documento creado por simulación”, razona la Audiencia Provincial de Madrid. La resolución era “íntegramente falsa” y, además, reflejaba los mismos datos que Valladares había puesto encima de la mesa durante la conciliación previa. La consideran culpable de este delito y descartan que la denuncia, presentada varios años después de los hechos, responda a un objetivo de su antigua familia política de perjudicarle después de romper su relación sentimental con la hija de su víctima.
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