Marina Lobo analiza cómo programas como el de Ana Rosa Quintana blanquean a Desokupa. Con miembros con delitos graves y simbología nz, esta empresa no solo opera al margen de los Derechos Humanos, sino que se convierte en un actor mediático legitimado por quienes tienen intereses inmobiliarios. ¿Casualidad? No lo parece. Marina Lobo no se calla en #HECD.
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