¿Realmente queremos regalar a empresas privadas los pocos espacios naturales que nos quedan?
Tras las masivas manifestaciones en Canarias en contra de la especulación urbanística y el turismo de masas, muchas otras regiones están empezando a despertar y plantar cara a un modelo económico depredador y ecocida que hipoteca a las futuras generaciones para que unos pocos puedan llenarse los bolsillos. El cambio climático y la masificación de otras zonas hacen que Galiza, Cantabria o Asturias estén en el punto de mira de estos especuladores, que ni siquiera disimulan sus intenciones.
La “Ibiza del Norte” es en lo que quieren convertir a un paraje natural único construyendo un macrocomplejo turístico en una extensa área natural entre Loredo y Langre, con 350 segundas residencias y un campo de golf que supondrían la destrucción irreversible de una parte muy importante de la costa cántabra.
Related posts
ÚLTIMAS ENTRADAS
Los nombres están ahí. Pero no quieren que los veas
Epstein no fue un monstruo solitario, sino el engranaje de una élite que compartía redes, lujos y depredación. Los papeles están publicados. Lo que falta es voluntad política y mediática para contarlo.
El becario del Apocalipsis
La política de seguridad nacional de Trump, ahora en manos de un veinteañero con más fe que formación
No hay dragón que aguante el ego de un multimillonario
Musk amenaza con desmantelar su nave espacial y se echa atrás porque se lo pidió un usuario con 184 seguidores
Maternidad o barbarie
La libertad de no ser madre no debería escandalizar a nadie en 2025. Y sin embargo…
Vídeo | Hasbara: blanqueando el genocidio
Mientras bombardea Gaza, el Estado israelí despliega una campaña global de imagen financiada con dinero público, desde los escenarios hasta los algoritmos