El inspector ha aceptado que lo agredió por motivos ideológicos.
El inspector de policía que agredió al fotoperiodista Jordi Borrás, en un giro de los acontecimientos, ha aceptado una condena de un año de prisión y a indemnizarlo con 7.000 euros. Además, tendrá que pagar todas las costas judiciales.

En el acto de conciliación por la denuncia presentada, ha aceptado que agredió a Borràs por motivos ideológicos y ha retirado la acusación contra él, que decía que inicialmente había sido el fotoperiodista quien lo había agredido.
L’inspector de la Brigada d’Informació de la @policia ha acceptat que va ser una agressió per motius ideològics i ha retirat l’acusació contra mi. M’indemnitzarà amb 7000€, pagarà costes i accepta 1 any de presó. Victòria contra tot pronòstic!. GRÀCIES de tot cor pel suport!
— Jordi Borràs (@jordiborras) January 25, 2022
A la salida, Borràs ha explicado que la condena al policía también incluye que tenga que hacer dos cursos sobre la prevención de la violencia y la prohibición de acercarse a él durante cuatro años.
«Estoy muy contento. Han sido tres años y medio esperando este momento en los que he sido acusado falsamente. Hoy se ha probado definitivamente que no lo voy hacer», ha dicho.
Lo más importante, para Borràs, es que el policía haya reconocido que lo golpeó por motivos ideológicos: «Por lo tanto, esto tiene que tener consecuencias. Batallaremos hasta donde haga falta para que este individuo no pueda ejercer nunca más.»
El fotoperiodista ha recordado que la ex delegada del gobierno español en Cataluña Teresa Cunillera dijo que este inspector no se lo sancionaba porque había acusaciones cruzadas y que, en consecuencia, era inocente hasta que se demostrara lo contrario.
«Ya se ha demostrado que el inocente soy yo y que el culpable es él», ha dicho. Y ha añadido: «Tiene que ser expulsado del cuerpo, no aceptaré nada que no se parezca a eso.»
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