A ti, que votas a Vox

«¿Nunca te has preguntado por qué los líderes de Vox siempre le echan la culpa de los problemas a rivales políticos o a grupos sociales, pero nunca culpan a la gente poderosa de verdad?»

Si has entrado a este artículo, al menos ya te has molestado más que la mayoría, así que te lo tengo que agradecer. Y ya que estás aquí, te agradecería muchísimo que te tomaras la molestia de leer este pequeño escrito hasta el final.

Seguramente estés harto de que te juzguen, te insulten o te llamen “facha” o “nazi” por votar o apoyar a Vox, o porque te guste alguno de sus líderes, o lo que han dicho en algún momento por televisión. Yo no voy a hacer eso, no he escrito esto para insultar a nadie. Tampoco estoy para decirle a nadie lo que tiene que votar o lo que tiene que creer, ni tampoco lo que le tiene que gustar. Faltaría más.

Puede que nada más ver el medio en el que esto se ha publicado, e incluso tras ver mi fotografía, ya estés más que decidido a no leerme, a no tomarme en serio, o incluso a pensar que te voy a “comer la cabeza” o a decirte tonterías que no te interesan. Que soy un rojo, globalista, admirador de La Secta y amante del amado líder Pablo Iglesias que lo único que tiene que hacer es dejarte en paz.

Pero de verdad, esto no es así. Es más, seguramente estemos de acuerdo en muchas más cuestiones de las que piensas. Y si ya has leído hasta este punto, muchas gracias. Te animo a continuar.

Seguramente estás harto, como yo, de los políticos, de la corrupción, de las injusticias, de las tertulias políticas, de que el paro siga siendo alto, de que los salarios sean bajos, de que los medios de comunicación no dejen de mentir y ocultar información o de que existan lobbies que manejen a los gobiernos como marionetas.

Puede que tengas pocas propiedades, pero valiosas, y que tengas miedo de perderlas, como un coche o ese piso que con tanto esfuerzo puedes pagar mes a mes. He de decirte que comparto ese miedo. Tú y yo, somos seres humanos que vienen en la misma sociedad y en el mismo país. Por tanto, soy capaz de ver estos problemas tanto como tú.

Si lo piensas, solo nos diferenciamos en un punto: en identificar cuál es origen de estos problemas. Y, en consecuencia, cuál sería la solución necesaria.

Tú piensas que la solución parte de conseguir que Vox y Santiago Abascal lleguen al poder y apliquen sus ideas y sus acciones políticas, ya sea en solitario o en coalición con algún otro partido. Y es entendible: las políticas del PSOE han contribuido a la ruina económica de España, han participado (y participan) de los privilegios de la clase política y acumulan casos de corrupción. Y el PP no es que sea muy diferente en el fondo.

Para colmo, los de Podemos, que vinieron diciendo que lo iban a arreglar todo, luego han caído en los mismos errores, se han aprovechado de los privilegios políticos y encima no dejan de centrarse en tonterías, que si “portavoza”, que si “niñes”… mientras Pablemos está en su casoplón riéndose de todos.

Encima, están aprovechando la pandemia para ahogar a la población en restricciones sin sentido y en información contradictoria: primero mascarilla no, luego sí, luego no, cada juez diciendo una cosa distinta… es todo un caos y Vox parece el único partido que lo puede arreglar.

Pero, ¿te has planteado alguna vez si realmente las propuestas de Vox te favorecen? Estarás de acuerdo conmigo en que los discursos son muy bonitos y es muy fácil prometer, pero, ¿has leído lo que quieren hacer? Es más, ¿has visto lo que han hecho?

Si me lo permites, voy a enseñarte algunos ejemplos. Y vamos a comenzar hablando por los impuestos y el dinero, que es algo que te afecta a ti y me afecta a mí. Por ejemplo, te enseño cinco propuestas económicas de Vox que puedes leer en sus programas electorales aquí y aquí:

1. Subir el IVA de los productos básicos del 4% y del 10% al 21%, excepto en fármacos infantiles y geriátricos. Esto implicaría una subida en general de la cesta de la compra del pan, los huevos o la leche.

2. Reducir el Impuesto a Sociedades del 25 al 22%. Esta medida solo afecta a las empresas que pagan este impuesto, es decir, que no afecta a la pequeña y mediana empresa y a los autónomos.

3. Calcular las pensiones de jubilación utilizando toda la vida laboral en lugar de los últimos años. Esto llevaría a una disminución de la cuantía de las pensiones. Además, han pedido “mayores incentivos” para retrasar la edad de jubilación, bonificaciones fiscales para los planes privados de pensiones y bonificaciones para cobrar la jubilación y trabajar al mismo tiempo.

4. Rebajar el IRPF del 42% al 30% para los ingresos superiores a 60.000 euros anuales. Esta medida beneficia, de nuevo, a las rentas más altas. Tendrías que cobrar 5.000 euros al mes para beneficiarte de esta reducción. Vox propone una rebaja para las rentas inferiores a 60.000 euros, que sería del 22%. Si cobras entre 12.000 y 20.000 euros anuales, solo se te beneficiarías de una reducción del 2%. ¿Por qué los más ricos se benefician de un 12% y tú y yo solo de un 2%?

5. Reducción al 10% de las cotizaciones de las empresas por cada trabajador. De nuevo, esto no te beneficia en absoluto, sino que favorece a las empresas.

También propone eliminar los impuestos por la venta de vivienda, reducción a las pymes en algunos supuestos y bonificar las ayudas por familia numerosa. Entre tú y yo, a pesar de que algunas de estas propuestas políticas puedan ser debatibles, ¿de cuál de todas ellas te puedes beneficiar?

La inmensa mayoría de la población española o es pensionista, o está desempleada, o tiene un trabajo asalariado. La inmensa mayoría no ingresa más de 20.000 euros al año, con suerte. Por lo tanto, ¿podrías decir que estas propuestas benefician a España?¿O solo a un porcentaje reducido de personas?

No obstante, quizá valores más otras cuestiones que no son las económicas. Quizás consideras que otras propuestas y medidas te beneficiarán más. Voy a exponerte algunas:

1. Protección de la “familia natural” como institución anterior al Estado mediante una ley orgánica. ¿Sabes exactamente lo que significa esto? Que las “familias naturales” tendrán una protección especial y, las que no entren en ese supuesto, no la tendrán. ¿Qué es una “familia natural”?

Aunque Vox no lo aclara, se suele entender como “familia natural” aquella compuesta por un padre, una madre y la prole. Se quedan fuera las familias monoparentales, las formadas por dos personas del mismo sexo o las familias que viven con la abuela, el tío o el sobrino. ¿No te parece injusto?¿Por qué unas familias son mejor que otras?

2. Protección de la tauromaquia y de la caza. ¿Por qué estas actividades deben estar subvencionadas con dinero público?¿En qué te favorece en tu día a día exactamente?¿No sé supone que hay que estar en contra de los chitinguitos?

Por lo demás, Vox ha centrado todos sus esfuerzos en derogar leyes que protegen a las personas homosexuales, bisexuales y transexuales, y en destinar dinero a sus chiringuitos particulares, como los 3 millones de euros a la tauromaquia y a asociaciones contrarias al aborto en Andalucía. ¿En qué quedamos?¿Unos chiringuitos no pero otros sí?

Puedes buscarlo cuanto quieras: ni una sola propuesta de Vox ha salido que hayan aplicado que te beneficie lo más mínimo o que mejore en algo tu vida.

Bueno, pero al menos van de cara. La izquierda y el “consenso progre” van de que defienden la igualdad pero luego se contradicen. Pues puede ser que los políticos que se autodenominan de izquierda caigan en muchas contradicciones.

Sin embargo, voy a dejarte algunas contradicciones de Vox:

Critican el “casoplón” de Pablo Iglesias, pero los líderes de Vox viven en domicilios bastante más caros que el “casoplón”. Santiago Abascal vive en un chalet de más de un millón de euros y, además, se compró un piso de 736.000 euros que tardó meses en declarar en el Congreso. Iván Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio tienen numerosas propiedades, y además envueltas en varias irregularidades.

Dicen estar en contra del globalismo, pero pertenecen a numerosas redes de influencia con personalidades extranjeras. Santiago Abascal ha participado en conferencias en Estados Unidos y en Europa, e incluso se ha aliado con la sobrina de Marine Le Pen para ofrecer cursos de formación en España a través de un instituto francés, el ISSEP.

Además, en el Parlamento Europeo, el grupo parlamentario de Vox vota a favor de todos los tratados de comercio internacionales que favorecen la importación de productos extranjeros, y que suele provocar pérdidas para los productores españoles. Un ejemplo es cuando votaron a favor del acuerdo comercial con Vietnam. Sí, Vietnam, ese país gobernado por comunistas.

Critican a Podemos por recibir financiación extranjera. Sin embargo, a pesar de que ningún juez ha podido demostrar que esto sea verdad, los líderes de Vox reconocieron haber recibido financiación de un grupo terrorista iraní de ideología socialista, el Consejo Nacional de Resistencia de Irán, que además fueron aliados del régimen de Saddam Hussein. Concretamente, reconocieron haber recibido un millón de euros.

Siguiendo con la financiación de Vox, se ha descubierto que Hazte Oír, una asociación cercana al partido y que declaró su apoyo cuando el partido nació y nadie lo conocía, ha recibido el apoyo económico de grandes multinacionales, como El Corte Inglés.

Líderes y personalidades de Vox aseguran no ser de extrema derecha, rechazar los radicalismos y señalar a Pablo Iglesias por haber trabajado para el gobierno venezolano hace unos diez años. Sin embargo, buena parte de los líderes y cargos de Vox proceden de grupos extremistas. Javier Ortega Smith, el secretario general, fue falangista; Jorge Buxadé, portavoz de Vox, militó en Falange Auténtica y en Falange Española de las Jons, partidos ligados a la dictadura de Francisco Franco.

Dicen estar en contra de los chiringuitos y de los lobbies, pero no solo han vivido de ellos, sino que han creado los suyos propios. Por ejemplo, en 2020 crearon una fundación, Disenso, y un periódico, La Gaceta de la Iberosfera. Estas organizaciones tienen vinculación con periodistas y personalidades de otros medios, con lo que esta red se extiende más allá de lo que parece.

Critican a Irene Montero por haber llegado a donde ha llegado por ser la mujer de Pablo Iglesias. Sin embargo, Rocío Monasterio es mujer de Iván Espinosa de los Monteros y no dicen nada. Tampoco dicen nada de Ana Botella, que fue alcaldesa de Madrid y es la mujer de José María Aznar.

Señalaron la posibilidad de que se diera fraude electoral en el voto por correo durante las pasadas elecciones madrileñas. Sin embargo, como ganaron los partidos de derechas, no han vuelto a quejarse de esto.

Proponen castigar los insultos a la bandera de España, al himno o a la Corona, pero sin embargo, dicen estar a favor de la libertad de expresión y les parece bien, por ejemplo, retirar un cartel de un concierto por mostrar a una persona disfrazada de la Virgen. ¿Qué libertad es esa?

Critican a los medios de comunicación por ser progresistas, escorados a la izquierda y de estar comprados por el gobierno. Sin embargo, son nombrados constantemente por estos medios: Abascal fue entrevistado por El Hormiguero y siempre hay contertulianos de los medios afines a Vox, como OkDiario. Mientras, los programas de corte más progresistas son eliminados de la parrilla, como Las Cosas Claras de Jesús Cintora, y periodistas como Javier Ruiz y Antonio Maestre son despedidos por sus declaraciones.

Medios de comunicación donde, seguramente, no has oído hablar de todas estas contradicciones y de todos estos hechos. ¿No es cierto?¿Por qué será?

Si has llegado a este punto, hemos acordado que las propuestas de Vox benefician más a unas pocas personas que a la mayoría, y que es un partido lleno de contradicciones.

Pero es que, además, prácticamente todos sus líderes proceden, o bien de otros partidos políticos donde no consiguieron prosperar, o bien de familias relacionadas con élites económicas o de la nobleza, o bien de grupos extremistas, o bien de haber vivido de chiringuitos.

¿Nunca te has preguntado por qué sus líderes siempre le echan la culpa de todos los problemas a sus rivales políticos o a otros grupos sociales como inmigrantes o “menas”, pero nunca culpan a la gente que es poderosa de verdad? Y si culpan a personas poderosas, ¿no te has dado cuenta de que estas personas siempre son de izquierdas o “progres”?

Es decir, dicen no ser extremistas, luchar por la libertad, no identificarse con ningún bando, ser justos… pero siempre terminan adoptando un discurso y unas acciones que les benefician a ellos, pero no a la mayoría.

Pero, ¿cómo no van a hacer esto, si han sido y son financiados y apoyados por personas adineradas?

Por último, además de agradecerte de nuevo que hayas llegado hasta aquí, voy a proponerte que reflexiones sobre algunas cuestiones:

¿Qué es más importante, tener un salario digno o castigar con cárcel a alguien que insulta a la bandera de España?

¿Ir al médico sin tener que pagar nada o financiar las corridas de toros?

¿Intervenir el precio de la factura de la luz o proteger la “familia natural”?

¿Hacer que los que más tengan paguen más o que la gente más rica tenga los mayores beneficios fiscales?

¿Regular el precio abusivo de los alquileres o derogar leyes que protegen a personas homosexuales?

¿Proteger las pensiones presentes y futuras o dejar que los bancos saquen tajada de las mismas?

Si ya has respondido, simplemente piensa en qué partidos o líderes políticos defienden cada una de estas propuestas o ideas. Y piensa cuál te beneficia a ti, a mi o a la mayoría.

A ti, que votas a Vox: no te voy a decir a quién tienes que votar, ni lo que tienes que pensar. Me parece genial que me hayas leído y te detengas un par de minutos en reflexionar sobre este texto.

Incluso aunque te reafirmes en tus posturas, te agradezco que me hayas dedicado tu tiempo. De verdad. En los tiempos que corren, que dos personas que piensen diferente se escuchen mutuamente ya es todo un logro.

Y si he podido contribuir a que al menos te replantees cuáles son los intereses, objetivos y motivaciones de un partido como Vox, puedes felicitarte: no todo el mundo tiene la mente tan abierta como para modificar sus posturas e ideas, aunque sea un poco, tras escuchar al que piensa distinto.

Por supuesto, si te has sentido ofendido o mal en algún momento, me disculpo, no era mi intención. Puedes dejar de leer en cualquier momento.

Sea cual sea el resultado, gracias por tu tiempo.

Original en Nueva Revolución