«Hemos intentando contactarlos, pero no responden a nuestras llamadas y han bloqueado nuestras direcciones de e-mail», lamentan los trabajadores afganos de la embajada sueca.
España comenzó la repatriación desde el aeropuerto internacional de Kabul de ciudadanos españoles y de sus colaboradores afganos tras la toma de poder de los talibanes tras la retirada de las tropas internacionales, con Estados Unidos a la cabeza.
Un avión del Ejército del Aire aterrizó a primera hora de la tarde del miércoles en el aeródromo Hamid Karzai de la capital afgana procedente de Dubái, donde regresó horas después, y aterrizó en Madrid a las 4.30 de la madrugada.
El primer vuelo del operativo coordinado por los ministerios de Defensa y Exteriores trasladó a unos 55 pasajeros, entre miembros de la delegación diplomática, fuerzas de seguridad y empleados afganos y sus familiares.
El Post y su portada
La imagen de los soldados del Ejército español recogiendo a todas estas personas en el aeropuerto de Kabul ha sido foto de portada del prestigioso diario estadounidense The Washington Post.

“Varias personas suben a bordo del avión militar de transporte español en el aeropuerto internacional de Kabul este miércoles”, cita el pie de foto del diario. “Se espera que otros dos aviones se unan en la evacuación de ciudadanos españoles y afganos que trabajaron con las fuerzas españolas durante los últimos cuatro años”, agrega The Washington Post.
La imagen del avión español forma parte de un reportaje fotográfico elaborado por este diario con las últimas instantáneas que está dejando la situación en el país. Sin embargo, es llamativo que el centro de la noticia sean los españoles cuando en otro lado está lo reseñable.
Abandonados a su suerte
«No sabemos que ocurre. Nos dejaron en la oficina mientras trabajábamos. Hemos intentando contactarlos, pero no responden a nuestras llamadas y han bloqueado nuestras direcciones de e-mail». Ese es el mensaje del personal afgano de la embajada de Suecia en Kabul.
Suecia, como Noruega y Dinamarca, comunicaron el cierre de sus embajadas el pasado fin de semana y aceleraron también entonces los preparativos para la evacuación de su personal. El mensaje de súplica desde la embajada sueca choca contra las noticias sobre que Suecia ha completado la evacuación del personal de su embajada en Afganistán y prepara ya la de los colaboradores afganos del día 16.
Dicen que sus vidas corren peligro y que los talibanes han arrestado a varios empleados, según el medio sueco Expressen y confirma la periodista Magda Gad, su corresponsal de guerra y analista de Oriente Medio.: «Más tarde podremos quejarnos del trato inhumano de los diplomáticos suecos, pero debemos salvar nuestras vidas». «Los talibanes han comenzado a buscar casas y han arrestado a trabajadores locales que realizan misiones en el extranjero en Afganistán», lamentan.
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