En las últimas jornadas el tema de la salud mental ha estado en boga y Quique Peinado daba 3 simples claves para mejorarla.
En los últimos días, tanto desde las instituciones, como desde los diferentes posicionamientos políticos y sociales se ha hecho hincapié en la necesidad de una mejora de la asistencia psicológica, pública y gratuita.
Al respecto, Quique Peinado, mordazmente, tuiteaba que existen otras cosas buenas que «puede hacer el Gobierno para la salud mental de la gente, aparte de mejorar la sanidad pública».
Por un lado, «bajar los alquileres». Por otro, «subir el salario mínimo». Y en tercer lugar, «que las vacaciones sean vacaciones».
En los últimos años se han implementado políticas económicas neoliberales a nivel mundial, con flexibilización de las relaciones laborales y desarrollo de empleos en condiciones precarias, que pueden afectar la salud mental.
Además, el problema de la vivienda sigue latente desde que estallara allá por el 2008.

El tuit tiene miles de respuestas en las que se aplaude la declaración de Peinado, aunque los usuarios han añadido otros complementos materialistamente necesarios para tal fin.
«Que exista una verdadera red de prevención, detección y atención en salud mental. Actualmente es una risa y se nos dispara», advertía una usuaria.
Que exista una verdadera red de prevención, detección y atencion en salud mental.
— La Grillo (@La_Grillo_) July 31, 2021
Actualmente es una risa y se nos dispara. https://t.co/whEyyhr745
«Añado acabar con el abuso de temporalidad», reclamaba otro usuario.
Añado acabar con el abuso de temporalidad https://t.co/dn73zgWBkG
— From the well (@CsicStop) July 31, 2021
«En las próximas elecciones será todavía más importante revisar el programa político de los partidos y ver quien incluye realmente estas medidas y dejarnos de falsas promesas de felicidad y libertad ¿No?», advertía Ángel Fernández.
Related posts
Trump aún no controla la justicia
Hoy, la justicia ha defendido el Estado de derecho. No por ideología. No por valentía. Sino porque todavía hay quien entiende que las leyes están para algo más que adornar discursos.
La ultraderecha gana terreno entre banderas ajenas
Chega se convierte en la segunda fuerza en Portugal gracias al voto emigrante. El fascismo posmoderno se viste de desarraigo y antipolítica para colarse por la puerta de atrás del Parlamento.
Opinión | ¿Y ahora qué, Alemania?
Las promesas de “nunca más” frente al genocidio en Gaza
Maternidad o barbarie
La libertad de no ser madre no debería escandalizar a nadie en 2025. Y sin embargo…
Vídeo | Hasbara: blanqueando el genocidio
Mientras bombardea Gaza, el Estado israelí despliega una campaña global de imagen financiada con dinero público, desde los escenarios hasta los algoritmos