Es indignante e incomprensible cómo algunos políticos pueden mostrarse tan desinteresados y menospreciativos durante una sesión tan crucial donde se discute el futuro de nuestro planeta. En el Ayuntamiento de Zaragoza, figuras destacadas del PP y VOX, liderados por la alcaldesa Natalia Chueca, se permiten el lujo de ignorar a Ana Moreno, una eminente científica del CSIC experta en glaciares. En vez de prestar atención, optan por hablar entre ellos, reír y distraerse con sus móviles.
¿Cómo es posible que representantes electos demuestren tal nivel de desdén hacia la ciencia en un momento donde enfrentamos una crisis climática sin precedentes? ¿Es acaso su ignorancia tan profunda o es que su lealtad hacia intereses empresariales destructivos pesa más?
Su comportamiento durante esta sesión, donde incluso se cuestionó la realidad del cambio climático, no solo es un insulto a la inteligencia sino un acto de traición hacia las generaciones futuras.
Es hora de exigir responsabilidad y sensatez a nuestros políticos, y que realmente escuchen y actúen basados en la evidencia científica. Nuestro futuro va en ello.
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