Los paros durarán desde las 12 a las 14 horas en el turno de mañana y de las 18 a las 20 horas en el de tarde. Además, se convocan concentraciones en las puertas de todos los centros de salud de la región a las 13 y a las 18:30 horas.
Los trabajadores de todas las categorías de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid están convocados a una nueva huelga el próximo 23 de febrero para defender este primer nivel asistencial.
Esta protesta seguirá el mismo formato que la llevada a cabo el pasado 1 de febrero. Los paros durarán desde las 12 a las 14 horas en el turno de mañana y de las 18 a las 20 horas en el de tarde. Además, se convocan concentraciones en las puertas de todos los centros de salud de la región a las 13 y a las 18:30 horas.
La huelga, como en anteriores ocasiones, ha sido convocada por diferentes sindicatos, asociaciones y plataformas, como MATS, AFEM, CGT, AME, SUMMAT, Plataforma SAR y la Plataforma de Centros de Salud de Madrid y CSIF.

Esta convocatoria involucra a todas las categorías profesionales de Atención Primaria, lo que representa un paso más allá de la huelga que llevan a cabo desde el pasado 21 de noviembre los médicos y pediatras.
La jornada de protesta se llevará a cabo bajo el lema «Jornada de Lucha por la Atención Primaria y las Urgencias de los barrios y pueblos de Madrid», y en ella se reclamará una mayor financiación para la sanidad pública madrileña, mejoras en las condiciones laborales de los profesionales y medidas para mejorar la atención a la población.
Los convocantes solicitan una financiación para la Sanidad que alcance el 7,5% del PIB regional, frente al 4,4% actual, y que llegue al 25% en el caso del primer nivel asistencial, sin contar con el gasto en farmacia, así como unos ratios de pacientes por profesional acordes y la reapertura de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y Servicios de Atención Rural (SAR) en las mismas condiciones que funcionaban antes de la pandemia.
También se solicita un compromiso por escrito para mantener la Atención Primaria en horario de tarde con sus consultas habituales, incentivar las plazas de difícil cobertura y tardes al personal sanitario y no sanitario, limitar la carga de trabajo y mejorar la atención al paciente con un tiempo mínimo de consulta y un número máximo de pacientes por día. Los convocantes piden la reclasificación profesional de los trabajadores y que desde enfermería se vuelva a poder realizar prescripciones.
Entre las demandas, también se encuentra la implantación del Complemento de Productividad Fija por Atención Domiciliaria de Enfermería, que se aprobó en febrero de 2022 y aún no ha sido establecido, o recuperar el complemento de dispersión geográfica y ruralidad.
Además, abogan por realizar convocatorias de Oferta Pública de Empleo y Concurso de Traslados de manera anual, sin que las resoluciones puedan tardar más de seis meses, adecuar la plantilla de personal no sanitario o volver a ser citado en 48 horas y acabar con la precariedad laboral en el Servicio Madrileño de Salud (Sermas), en donde más del 50% de la plantilla tiene contratos temporales.
Related posts
83% de las personas asesinadas en Gaza eran civiles: la mentira de la “guerra limpia” israelí
Los datos secretos del propio ejército israelí desmontan el relato oficial: el asedio a Gaza es un genocidio planificado, con un índice de matanza civil pocas veces visto en la historia reciente.
El naufragio del Cybertruck: cuando el juguete de Musk se convierte en un problema financiero
De icono futurista a chatarra cara: el vehículo que iba a revolucionar la movilidad eléctrica es hoy un fracaso asegurado.
La gran sumisión: Europa abre sus fronteras al cerdo de Trump
Un acuerdo desigual que entrega la soberanía económica de la UE a Washington
Vídeo | París marca el camino
París acaba de plantar un bosque en pleno centro. Donde antes había cemento y calor, ahora hay sombra, frescor y vida. Si ellos pueden, ¿qué excusa tienen nuestras ciudades? La crisis climática no espera: lo público debe apostar por espacios verdes, habitables y resilientes.
Vídeo | Jefaza
Cuando la ciudadanía se rebela, cuando una mujer de 87 años se atreve a pegar una pegatina contra el genocidio, mandan a cinco policías a por ella como si fuera peligrosa.