Estos comentarios fueron realizados durante el desarrollo del consejo de ministros que aprobó la próxima liberación de 104 prisioneros palestinos
Naftali Bennett es un judío ortodoxo de 42 años que lidera el partido La Casa Judía, que en las últimas elecciones obtuvo 12 escaños, y que representa a un amplio sector de los israelíes muy religiosos, pero no ultraortodoxos, de la derecha y de la extrema derecha.
Estudió en una escuela rabínica y militó en Bnei Akiva, una organización juvenil de derechas y de extrema derecha, muy sionista y religiosa, donde alcanzó el cargo de “guía”.
Bennett fue antes líder de Yesha, la asociación que representa a los colonos que viven en los territorios ocupados, y amasó una fortuna en el negocio del software durante una prolongada estancia en Nueva York.
Antes de estudiar Derecho, se incorporó a filas y llegó a obtener posiciones de mando en dos unidades del ejército en Israel muy infames para los palestinos, alcanzando la graduación de comandante.

«Hay que matarlos»
Ahora Bennett es el Primer ministro de Israel y, junto con el consejero para la seguridad nacional, Yaakov Amidror, mantuvieron una más que polémica conversación este lunes que el medio Yediot Ahronot ha publicado.
Los comentarios fueron realizados durante el desarrollo del consejo de ministros que aprobó la próxima liberación de 104 prisioneros palestinos. Bennett se oponía a la liberación de los prisioneros, diciendo que: “Si capturamos a terroristas, hay que matarlos, sencillamente”.
Amidror, sorprendido, respondió: “Pero eso es ilegal”. Y Bennett contestó: “Yo he matado a muchísimos árabes (hamon arabim) en mi vida, y no he tenido ningún problema por ello”.
La oficina de Bennett, lejos de disculparse, ha confirmado sus palabras mediante un comunicado en el que se lee: “Si al final vamos a soltar a los terroristas capturados, quizás deberíamos matarlos antes”.
Fuentes: Palestina Hoy, @PabloMM, Público, Contrainformación
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