26 Abr 2024
DESTACADA, POLÍTICA ESTATAL

Descubren que Vox necesita hacer «listas fantasma, candidatos de relleno, familiares y amigos» para ocultar su debacle 

Una exclusiva de Agencia 6 ha demostrado el absoluto caos en el que se encuentra inmerso Vox.

El partido ultraderechista se encuentra inmerso en una tendencia de toxicidad y desastre que no parece tener fin y, a pesar de que muchos ojos se posaron sobre Javier Ortega Smith, tras su salida de la secretaría general esta tónica no se ha apaciguado.

Desde Agencia 6 han cuantificado la descomposición del partido en un reportaje en exclusivo donde se reflejan las maniobras de Vox de cara a las listas de cara a las elecciones de 2023.

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En el documento al que ha accedido la agencia se pueden vislumbrar listas fantasma de cara a presentar candidaturas municipales. Estas, matizan, «se elaborarán con personas de diversa procedencia, pero sin arraigo ni opciones reales de salir elegidas».

También, para ello, el partido ultra podría estar solicitando a los coordinadores locales añadir a tres miembros relacionados con estos.

«Una primera lista contendría los nombres de los candidatos con opciones realistas de salir elegidos, para, presumiblemente, ocupar los primeros puestos en las candidaturas, una segunda relación de nombres, con familiares, simpatizantes y amigos procedentes del mismo municipio», explican.

«Aunque esta fórmula no es nueva, se trata de la primera evidencia escrita de que el nepotismo imperante en Vox obedece a una estrategia cuidadosamente planificada desde Madrid», continúan.

Para llevar a cabo estas listas, denuncian, no existe ningún tipo de criterio de selección que no sea la de afinidades o lazos familiares.

El problema surge cuando el partido debe cumplir los criterios de paridad que exige la ley electoral española, «por lo que las féminas deberán aparecer en las listas, aunque se recalca que no existe exigencia de listas cremallera (las que sitúan a hombres y mujeres alternamente en los puestos), por lo que sutilmente se desliza que sería perfectamente legal mandar a los últimos puestos de las listas a todas las candidatas», sentencian.