El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha subido un 1,8% en octubre en relación al mes anterior y disparó su tasa interanual hasta el 5,4%, su nivel más alto en 29 años.
El encarecimiento de la gasolina y la electricidad han conllevado un incremento del IPC de un 1,8% en octubre en relación al mes anterior y disparó su tasa interanual hasta el 5,4%, su nivel más alto desde septiembre de 1992, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La electricidad ha aumentado en el último año en un 62,8%, el diésel un 30,5% y la gasolina un 26,5%. Todos estos datos suponen que España está ante la inflación más alta desde hace 29 años.

De este modo también se constatan los registros sobre la inflación, que se ha intensificado a lo largo de estos últimos 8 meses.
Esto, sin duda, repercute en el nivel adquisitivo de la población, puesto que representa un encarecimiento mayor al auge de la subida del SMI. «Productos como el aceite de oliva han subido un 26% y comprar un kilo de pollo puede costar hasta un euro más que hace un año», indica Público.
También se aprecia en «la partida de combustibles líquidos ha subido un 57,1%, la de hidrocarburos licuados (butano y propano entre otros), un 33,4%, y el gas natural un 11,3%».
Related posts
El protocolo Sheeran: cómo sobrevivir al colapso sin un puto móvil
La renuncia de Ed Sheeran al teléfono no es excentricidad: es resistencia frente a una sociedad que confunde productividad con existencia.
Una camiseta que decía ‘Palestine’ y un Parlamento que no tolera la disidencia
Cansın Köktürk fue expulsada del Bundestag por llevar una camiseta, pero el problema no era la ropa: era Palestina.
El exterminio ya no es tabú: casi la mitad de la población judía israelí apoya matar a todos los palestinos de Gaza
Una encuesta revela el colapso ético de una sociedad que ha normalizado el genocidio como política de Estado
Maternidad o barbarie
La libertad de no ser madre no debería escandalizar a nadie en 2025. Y sin embargo…
Vídeo | Hasbara: blanqueando el genocidio
Mientras bombardea Gaza, el Estado israelí despliega una campaña global de imagen financiada con dinero público, desde los escenarios hasta los algoritmos